POLITICA
informe oficial

La custodia de Cristina en alerta: fotos a su casa y a la cápsula de seguridad por parte de la Ciudad

El jefe de la custodia de la titular del Senado emitió un informe por movimientos sospechosos después del intento de asesinato. Según el documento al que accedió PERFIL, agentes de la Ciudad fotografiaron la vivienda de Juncal y Uruguay y a la seguridad encargada de custodiarla. Al identificarlos dijeron que estaban en operativos por control de bacheo, manteros y vendedores de panchos. Ahora lo analiza la Policía Federal.

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Agentes. Después de fotografiar a la casa de CFK y a los custodios, se identificaron como trabajadores del gobierno de la Ciudad. | cedoc

Ya no hay militantes ni vendedores de copitos de nieve. Tampoco hay ciudadanos que lleguen a protestar, ni una bandera colgada en el departamento de arriba. Es 12 de septiembre -pasaron 11 días del intento de magnicidio contra CFK- cuando una persona se acerca a la calle Juncal y fotografía la casa de Cristina Kirchner y a su custodia,  quienes, ante estos movimientos sospechosos, le piden que se identifique. Dice trabajar para el gobierno de la Ciudad aunque no muestra credencial ni pechera que lo ratifique. La escena se repite los días 16, 18 y 19 de septiembre con otros ciudadanos que también fotografían el ingreso de la vivienda de la vicepresidenta y a su cápsula de seguridad. Ante los siguientes pedidos de identificación, sí muestran la  acreditación: son agentes del gobierno porteño y aseguran estar ahí revisando los bacheos de las calles, si hay vendedores ambulantes, manteros o puestos de panchos. Pero las imágenes que tomaron parecen no tener nada que ver con esto y son parte de un informe que elaboró el jefe de custodia de CFK, Diego Carbone y elevó al subjefe de la Policía Federal.

 “Si estas imágenes no te indignan entonces no tenés nada en el alma. Esto es ahora. Luego del discurso”, escribió la usuaria @guadaneme el 28 de agosto en Twitter junto a una imagen que se viralizó en donde se mostraba cómo los fuegos artificiales explotaban cerca de las ventanas de algunos edificios de recoleta mientras los militantes del Frente de Todos se desconcentraban tras escuchar a la vicepresidenta. Semanas después y tras el intento de asesinato, Neme se acercó al departamento de Cristina Kirchner para fotografiar la vivienda y a su custodia. Al pedirle la identificación, aseguró cumplir funciones en la Secretaría Estratégica del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No mostró documentación que la respaldara. Tampoco lo hizo Mariana Ostiglia, quien el mismo 12 de septiembre refirió “realizar tareas encomendadas por la Agencia de Control Gubernamental de la Ciudad de Buenos Aires, sacando fotos de la esquina de Juncal y Uruguay, fiscalizando y controlando al personal que trabaja con ella”.

Los movimientos sospechosos se dieron entre el el 12 al 19 de septiembre

Esto quedó documentado en un informe que el jefe de Seguridad Vicepresidencial, Diego Carbone elevó ante el subjefe de la Policía Federal, Osvaldo Mato para evaluar acciones a seguir. Se trata de “identificaciones que se produjeron en virtud de que se encontraban tomando vistas fotográficas y fílmicas, como así también brindaban información sobre ingreso y egresos de la residencia de la Sra. Vicepresidenta de la Nación y funciones que realiza esta custodia, desde el día 12 al 19”.

Este accionar se repitió los días 16, 18 y 19 de septiembre. Ya sin manifestantes en las inmediaciones de Juncal y Uruguay, la custodia advirtió movimientos sospechosos de distintos ciudadanos que tomaban imágenes no sólo del ingreso del departamento de la titular del Senado, sino también de la cápsula a cargo de su seguridad. Al tener que identificarse, aseguraron ser empleados porteños que estaban revisando los bacheos de las calles, si había vendedores ambulantes, manteros o puestos de panchos y fiscalizando el espacio público.

“Soy empleado del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y vengo a ver los bacheos de las calles”, dijo Carlos Kuasñosky el 16 de septiembre luego de que la custodia lo viera “merodear las inmediaciones del domicilio de Juncal esquina Uruguay y tomando vistas fotográficas al domicilio de la Sra. Vicepresidenta y al personal de esta custodia”. El empleado del gobierno porteño mostró la identificación perteneciente a Espacio Público e Higiene.

Dos días después “personal de esta custodia observó tres personas de sexo masculino, vistiendo pecheras identificatoria de la Agencia Gubernamental de Control de Gobierno de la Ciudad”, dice el documento al que accedió PERFIL. Después de sacar fotos a los hombres de seguridad y a la vivienda de CFK, les pidieron que se identifiquen y aseguraron que “su actividad en el lugar, era tomar vistas fotográficas de las calles Juncal y Uruguay a fin de establecer si en el lugar existían vendedores ambulantes, manteros o puestos de panchos”. Búsqueda singular para la zona.

El gobierno de la Ciudad asegura que es un relevamiento diario habitual

Horas más tarde del mismo 18 de septiembre la escena de tomar fotos de la casa de la vicepresidenta y de la custodia se repite con Julio Cesar Acuña y con Mariano Camilli. El primero muestra la credencial de inspector de la Agencia Gubernamental de Control y el segundo acredita trabajar en la Dirección General de Fiscalización Urbana.

Al día siguiente, se identificó a Gloria Riveros. “Trabajo para el ministerio de Espacios Públicos e Higiene”, respondió al tener que identificarse por sacar fotos a la custodia y a la casa de la titular del Senado. Ese mismo 19 también se presentó Agustín Ceballos Leone.

El modo de operar durante estos días fue el mismo: ninguno de ellos pensó en presentarse al llegar al lugar, mostrar sus credenciales y explicar qué hacían allí. Recién lo hicieron cuando la custodia evidenció movimientos sospechosos y les pidió identificarse, procedimiento habitual después del intento de asesinato. La seguridad vigila a quienes se acercan, tal es así que le pidieron identificación también a fotógrafos de medios de comunicación  y a militantes que buscan a CFK.

“A raíz de los hechos que se han sucedido en la zona de Juncal y Uruguay, a partir del lunes 02/09 se ha implementado en el polígono delimitado por las calles Rodríguez Peña, Libertad, Santa Fe y Quintana un Plan de Cercanía que consiste en atender la demanda de los vecinos que viven en las 17 manzanas del perímetro mencionado”, fue la respuesta que el gobierno de la Ciudad le dio a PERFIL ante estos movimientos sospechosos.  

Además, detallaron que estas acciones abarca a distintas áreas del Gobierno como Gobierno de la Ciudad “como agentes de comunas, senderos escolares, gastronómicos, comercios, cultos, tercera edad y educación, hemos reforzado el relevamiento de incidencias en el espacio público como residuos fuera del contenedor, restos de poda, bolsas de escombros, residuos voluminosos, barrido, baches, volquetes, pegatina e incluso aperturas por servicios de Metrogas, AYSA y Edesur”. En este sentido, explicaron: “Este relevamiento es diario y permanente lo que nos requiere presencia constante en el polígono”.

Ninguna de estas actividades parece coincidir con la toma de fotos a la vivienda de la vicepresidenta ni al retrato a los agentes que la custodian después de haber sufrido un intento de asesinato, tal como quedó registrado en el informe al que accedió este medio.