El ex ministro de Interior y Transporte evitará críticas contra el kirchnerismo porque necesitará sus votos para después de las internas abiertas. De todas formas le mandó a decir a La Cámpora que no quiere una lista de unidad.
En camino. Randazzo, el miércoles, en el microcentro porteño. |
Pablo Cuarterolo
“El enemigo no es Cristina Kirchner, el enemigo es Mauricio Macri”, repiten los dirigentes de la mesa chica de Florencio Randazzo que se reúne una vez por semana en el Palacio Raggio del microcentro porteño.
Aunque el ex ministro del Interior y Transporte primero debe competir contra otro dirigente peronista para llegar a octubre, su mensaje estará lejos de desatar una batalla con el kirchnerismo, de quien también buscará votos.
Por ello, aunque en la elección de agosto tenga enfrente a dirigentes kirchneristas, su discurso se centrará en las críticas al gobierno de Mauricio Macri.
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“Tenemos que hacer que nos voten todos los que quieren terminar con Macri y ahí también hay votos kirchneristas al que debemos llegar”, explica uno de los intendentes que trabaja para la candidatura a senador de Florencio Randazzo por la provincia de Buenos Aires.
Aseguran que las diferencias y los límites a la ex presidenta se vieron cuando decidió no competir por la gobernación en 2015 después de que le negaron la interna presidencial. “Está claro que nosotros no somos los que defendimos los bolsos de José López, pero eso va a quedar muy claro al ver las composiciones de las listas”, agrega el jefe comunal, quien del otro lado posiciona a dirigentes como Eduardo “Wado” De Pedro, Daniel Scioli e intendentes como Verónica Magario.
“Nosotros no vamos a la elección para ganarle a Cristina, vamos a ganarle a Macri. Nuestro mensaje va a ir direccionado a responder para qué queremos ganarle a Macri”, agrega un dirigente “sin tierra”.
Votos peronistas, kirchneristas y también votos que el gobierno anterior perdió. como sectores del campo, de la industria y de la producción. Randazzo le hablará a los “que la están pasando mal después de 15 meses de gobierno de Macri”.
Estrategia. El ex ministro de Interior y Transporte no mira encuestas pero se siente muy confiado. Descarta una lista de unidad y se lo dijo al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde: “La unidad se va a dar después de las internas de agosto y de cara a octubre, no hay lugar acá para que llame ‘Wado’ De Pedro y dicte una lista por teléfono”, le aseguró.
El alcalde de Lomas de Zamora escuchó y fue a transmitir el mensaje al sector del peronismo que insistió hasta la semana pasada con la lista única.
Aunque Randazzo no cuenta uno por uno los intendentes que le aseguran que jugarán con él, en su entorno suman a la lista veinte jefes comunales. “Hizo una reunión con la sexta sección electoral y de ocho intendentes peronistas vinieron siete a darle su apoyo”, detallan en su entorno.
“Esta vez la estructura la vamos a tener enfrente, pero no nos preocupa”, dice un alcalde que le dijo a Randazzo: “Yo por más que en mi distrito le diga a la gente que te vote, si no quiere, no te va a votar, y lo mismo pasa del otro lado”.
Sin embargo, saben que la estructura será necesaria el día de la elección para fiscalizar las mesas electorales.
“Los fiscales los tenemos garantizados, si no podés garantizar 40 mil fiscales no podés pretender ganar una elección. Tenemos movimientos sociales, sindicatos e intendentes que tienen suficiente entusiasmo y cuidarán los votos”, confía uno de los hombres encargado de la logística electoral para las próximas internas abiertas.
