Un videograph con acusaciones de censura y una faja de clausura en un estacionamiento del canal C5N, propiedad del Zar del Juego, Cristóbal López, desataron una batalla entre el Grupo Indalo y el gobierno porteño que esconde una salvaje pelea entre el empresario kirchnerista y el líder del PRO por el millonario negocio de los casinos y bingos.
Todo comenzó el jueves al mediodía, cuando de manera poco clara la Agencia Gubernamental de Control clausuró un estacionamiento del canal C5N por presuntas irregularidades. A partir de entonces, la emisora comenzó un raid de victimización que le permitió que todo el gabinete nacional saliera ante sus cámaras a denunciar un “ataque a la libertad de expresión”. En el gobierno porteño adujeron, internamente, “torpeza” y hasta un “error administrativo”. C5N vinculó la clausura de su estacionamiento a la difusión del caso Niembro.
Detrás del escándalo está el futuro de los casinos de Cristóbal López. Según pudo saber PERFIL, la relación con Macri está quebrada después de dos cuestiones clave: la prohibición de instalar máquinas tragamonedas en los bingos porteños (un deseo del empresario para hacer viables los deficitarios bingos) y, más aún, la denuncia por parte de la Ciudad del oscuro convenio del juego por el cual se le delegó el monitoreo del casino del Hipódromo y el flotante de Puerto Madero al gobierno nacional, a mitad de año.
A pesar de la presión de Daniel “el Tano” Angelici (binguero y presidente de Boca) a favor de López, Macri terminó escuchando los consejos de Elisa Carrió y de Gabriela Michetti y prefirió ir contra el empresario K. Aunque es sabida la buena relación del mejor amigo del jefe comunal, el constructor Nicolás Caputo, con Federico de Achával (Hipódromo), esta vez el líder del PRO abrió un enfrentamiento con el Grupo Indalo. Es más: en el macrismo aseguran que ni Horacio Rodríguez Larreta ni el propio Macri le prometieron a López la estabilidad de sus negocios del juego.
