La Policía desalojó a los manifestantes que bloquearon los diarios en Córdoba
El gobierno provincial advirtió que “no se va a permitir” obstáculos y las fuerzas de seguridad despejaron la sede de La Voz del Interior y Día a Día. Por qué las empresas decidieron no distribuir ejemplares.
El gobierno cordobés lamentó la "situación muy tensa" que generó hoy la protesta y aseguró que "no se va a permitir" en la provincia obstáculos a la libertad de trabajo y de expresión.
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Así lo indicó hoy el ministro de Gobierno, Carlos Caserio, al sostener que el bloqueo a la salida de los diarios fue "una cosa desagradable”. “Comprendo la situación de los canillitas, hablé con las dos partes", comentó.
"La gente actuó mal al hacer esto que no se puede hacer, pero ellos dicen que ven coartada su libertad de trabajo", sostuvo el funcionario y acotó que "lamentablemente, fue una situación muy tensa".
"No podemos permitir en Córdoba estas medidas, que pueden coartar la libertad de trabajo", remarcó en diálogo con radio Cadena 3.
"No puede haber nada que pueda obstaculizar la libertad de prensa más allá de las razones que se argumenten", añadió.
Por su parte, el sindicalista Félix Brito explicó que se instaló junto a canillitas de su gremio en la zona para protestar por las demoras en la distribución de los diarios y reconoció que era "gravísimo" el bloqueo y lamentó "tener que llegar a esta situación".
"Hoy los afiliados dijeron basta", señaló Brito a radios locales al expresar sus quejas por los inconvenientes que sufrió la empresa por desperfectos en una máquina impresora que genera demoras en la entrega de periódicos a los kioscos.
Los canillitas dijeron que ellos también estaban "afectados por esta medida".
Fuentes de la empresa, por su parte, habían denunciado el bloqueo ante la Justicia, donde la fiscal Hebe Flores ordenó, a su vez, a la Policía provincial intervenir y desalojar el piquete.
Para entonces, los diarios no pudieron sacar a la calle el 70 por ciento de su producción, por lo que las autoridades de la compañía dispusieron interrumpir la entrega de ejemplares que en forma parcial habían alcanzado a los vendedores.
