POLITICA
cambio de agenda

La Rosada celebra que Macri recuperó aire por los ‘diez puntos’ y por Cristina

Pese a los golpes de las últimas semanas, creen que la candidatura del Presidente volvió a tomar impulso por la polarización con la ex presidenta y la convocatoria a la oposición.

macri 12_05_2019
El presidente, Mauricio Macri. | Télam.

Ya nadie en la Casa Rosada se atreve a esbozar que “lo peor ya pasó”, pero luego de tres semanas donde la candidatura presidencial de Mauricio Macri estuvo jaqueada, al interior del oficialismo vieron con buenos ojos dos hechos claves: la convocatoria a los diez acuerdos básicos, que le permitieron recuperar la agenda pública y ponerlo en el centro de la escena, y el acto-lanzamiento del libro de Cristina Kirchner, como una buena muestra de contraste entre “modelos”.

Bajo estas dos premisas, en el seno del oficialismo creen que “recuperó aire” la candidatura de Macri, en especial ante la embestida –que se recrudecerá en las próximas semanas– para que el jefe de Estado desista de competir por la reelección y deje su lugar a María Eugenia Vidal. Ambos se cansaron de negar ese “trasplante”. Es más: el Presidente dice entre los suyos que tuvo que convencer a la gobernadora para que vaya por su reelección.

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De todas formas, hay coincidencias en el oficialismo. El Presidente recuperó aire con el cambio de agenda y si el dólar le da respiro, podrá acallar, por unas semanas, las voces contra su candidatura presidencial.

Vale agregar: un rumor fuerte se coló estos días en Balcarce 50. Habla de dos supuestos intentos, que terminaron naufragando, por parte de Jaime Duran Barba para que reconsidere su postura de “ir hasta el final”, como les esbozó a sus colaboradores la semana pasada. La principal resistencia a declinar su candidatura no solo proviene del propio Macri sino del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien sigue considerando que el Presidente es competitivo y puede reelegir. Todo bajo la ayuda de la hiperpolarización.

Sin embargo, no es el mismo Peña de siempre. Esta vez tanto a él como al jefe de Estado los invadió, por primera vez quizás de manera elocuente, el temor a perder. Acaso por ello, no son pocos en Casa Rosada los que ven una apertura que antes no existía. Por eso aceptaron discutir la vicepresidencia sin que sea necesariamente una “macrista pura” quien acompañe al Presidente en su derrotero electoral.

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Peña es hoy, para un sector de la UCR, una mala palabra. El jefe de Gabinete le pidió a Jesús Rodríguez, su interlocutor número uno, que intente bajar la tensión con muchos radicales, como Ernesto Sanz, quien despotrica contra el jefe de Gabinete y contra el propio Macri cada vez que puede. A pesar de las frases de caballero, el titular de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, tampoco le tiene simpatía a Peña y por ello seguirá insistiendo con abrir Cambiemos. El jueves en la planta baja de la Casa Rosada hizo chistes con la gobernadora Vidal y el intendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa. El cacique municipal trazó un panorama paupérrimo para el oficialismo hoy en Córdoba. Cornejo lo sabe y a Vidal no la sorprendió. La catarata de derrotas provinciales puede volver a llenar de preguntas nuevamente la viabilidad de la candidatura de Macri.

Con todo, la reaparición de Cristina Kirchner fue observada como un espacio de contraste clave en la estrategia de hiperpolarización en la que se lanzó el oficialismo. Los micros rentados, la militancia a los gritos, las mismas caras de los doce años kirchneristas fueron la comidilla de los funcionarios macristas que, casi en tono jocoso, afirman que la ex presidenta perderá votos cuando empiece la campaña. “Aún no se subió al ring”, repiten en Casa Rosada. El partido no empezó.