POLITICA

La viuda de Soria quiso suicidarse al saber que será trasladada a una cárcel

Susana Freydoz cumplirá su condena en un penal. Ingirió pastillas y está grave. Los detalles.

Freydoz continuará su condena en una cárcel común.
| Telam

La viuda del exgobernador de Río Negro, Susana Freydoz, condenada a 18 años de prisión por el homicidio de su esposo, Carlos Soria, deberá cumplir su pena en una cárcel común. Según informaron sus abogados, Freudoz intentó suicidarse luego de conocer la noticia.

Según informó el abogado de Freydoz, Alberto Richieri, al portal rionegro.com.ar, la viuda de Soria habría consumido un frasco de pastillas que tenía oculto. Tras el episodio, Richieri señaló que la ex esposa de Soria "se encuentra entubada" y su estado de salud es delicado. Sin embargo, informó el matutino, aún no hay un parte médico oficial del hospital psiquiátrico en que se encuentra internada Freydoz.

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La desesperada decisión de la viuda del exmandatario provincial llegó luego de que la Cámara Primera Criminal de General Roca dispusiera su traslado a una cárcel común luego de analizar el dictamen de una junta médica forense, que estableció que puede continuar el tratamiento psiquiátrico en forma ambulatoria.

El caso. El asesinato del gobernador Soria destapó lo que era un secreto a voces local: un derruido matrimonio y años de maltratos mutuos. En la madrugada del 1º de enero de 2012, Soria recibió un disparo en la cara, en una confusa pelea con su mujer, luego de que ella descubriera un mensaje de texto en el celular de su marido.

Freydoz fue condenada como autora de "homicidio calificado por el vínculo agravado por la utilización de arma de fuego con circunstancias extraordinarias de atenuación" el 20 de noviembre de 2012. Desde ese momento, cumplía su condena en el hospital de Cipoletti.

A fines de marzo, el médico forense Adolfo Scatena, el psicólogo oficial Sergio Blanes Cáceres y la psiquiatra forense Beatriz Barreiro realizaron una junta médica a la imputada para determinar si podía cumplir su condena en una cárcel común o si debería seguir internada y con asistencia psicológica.