Las declaraciones juradas de los jueces que obsesionan al Gobierno

"Salvo mi declaración jurada, nadie puede conseguir la declaración jurada de nadie en este país (...) Debe poderse tener acceso mediante Internet a las declaraciones juradas de todos los integrantes de todos los poderes del Estado", clamó esta tarde en el Congreso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para quejarse de que las declaraciones juradas de sus funcionarios, administradas por la Oficina Anticorrupción (OA) son más solicitadas y difundidas que la de los miembros del Poder Judicial.

Perfil.com accedió al documento privado que más obsesiona al Gobierno y a los medios kirchneristas por estos meses: la declaración de bienes del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. La oficina que custodia este documento es el propio Departamento de Recursos Humanos de la Corte. Este portal obtuvo la penúltima declaración de Lorenzetti, firmada en mayo de 2011. Hace ocho meses Perfil.com solicitó la última presentación de 2012 en al menos tres oportunidades. El Máximo Tribunal aún no hizo lugar al pedido de este medio, pese a los insistentes llamados en la última semana.

A mediados de 2011, Lorenzetti declaró poseer 718.551 dólares en cuentas bancarias de los Estados Unidos (547.533,60 "donados a sus hijos", según aclara) y otros 265.000 dólares en cuenta en Argentina (en total poseía 983.551 dólares). En sus cuatro cuentas en pesos en Argentina sólo declaró un monto de 39.222 pesos. En total, Lorenzetti declaró hace un año y medio un patrimonio de 4.408.905 de pesos. En ese momento, la riqueza de la Presidenta ascendía a 70 millones de pesos.

El titular del Máximo Tribunal de Justicia también declaró poseer dos casas en su Rafaela natal y la mitad de un tercer inmueble. Todas estas propiedades suman un monto de 78.824 pesos (según tasación fiscal). El presidente de la Corte aseguró poseer acciones de dos sociedades anónimas -una "administradora de inmuebles" y "un cementario privado"-, pero sin valuación. Como ingresos anuales, incluyó 401.730 pesos como juez de la Corte y, por derechos de autor de sus obras, otros 342.900 pesos. También mencionó -sin montos- honorarios por "dirección de pogrados universitarios" y "juicios anteriores" a ingresar al Máximo Tribunal.

Otros casos. Por su lado, un mes antes del escándalo de los prostíbulos, el juez Eugenio Zaffaroni, enumeraba en su declaración de bienes sus 17 propiedades en la Ciudad de Buenos Aires, 160.000 dólares "en efectivo" en Argentina, 10.000 euros en una cuenta de España, 123.867 francos en Suiza (663.000 pesos argentinos) y sólo 7.600 pesos en sus cuentas argentinas.

La fortuna judicial. Para el resto de la jueces nacionales, es la administración del Consejo de la Magistratura de la Nación -sólo demora diez días hábiles en entregar la solicitud- la que custodia las declaraciones patrimoniales. Perfil.com accedió también a las últimas declaraciones juradas de varios magistrados federales en lo penal, como Claudio Bonadío -tragedia de Once-, Daniel Rafecas -desplazado por presión de la Rosada de la causa Ciccone-, María Servini de Cubría, Marcelo Martínez de Giorgi y la jueza María José Sarmiento, a quien Aníbal Fernández le envió un patrullero por demorar el uso de reservas del BCRA para pagar deudas en el verano 2010.

En 2012, este portal ya había revelado las polémicas presentaciones de Norberto Oyarbide y Rodolfo Canicoba Corral. En su mayoría, declaran fortunas inferiores a los principales ministros y funcionarios de la Casa Rosada.

Entre las presentaciones que obsesionan a la Casa Rosada, Perfil.com detectó varias curiosidades. Rafecas, por ejemplo, invirtió en la construcción en Palermo y justificó de forma detallada cómo obtuvo cada uno de sus 201.940 dólares. Servini de Cubría declaró tener una lancha a motor de 90 caballos de fuerza y ahorros por casi un millón de pesos, entre moneda nacional, dólares y hasta pesos uruguayos.

Apunte, fuego. Otro caso llamativo es el del juez Claudio Bonadío, a cargo de la instrucción de la causa que investiga la Tragedia de Once. El magistrado informó poseer dos casas a un valor fiscal de 466.000 pesos, un auto Honda CRV-EXL de 44.200 dólares y en su cuenta bancaria local declaró 384.440 pesos. Es uno de los pocos jueces de Comodoro Py que no ahorra en dólares.

Ahora, la afición de Bonadío parecen ser las armas de "puño y hombro": declaró tener 40.000 pesos en ellas. De hecho, hace una década, el juez federal abatió con sus armas a unos delincuentes que lo asaltaron en su casa. En otro caso, el juez se declaró "incompetente" en un causa por las pistolas eléctricas de la Metropolitana.

(*) De la redacción de Perfil.com. Con la colaboración de Ramón Indart.