POLITICA

Las seis causas que más complican al "presidente" Amado Boudou

En una semana, el vicepresidente deja el sillón de Rivadavia y vuelve a preocuparse por sus problemas judiciales.

El marplatense llegó a tener hasta 54 causas abiertas en la Justicia federal.
| Télam

Amado Boudou está cumpliendo los últimos días a cargo de la Presidencia de la Nación por la licencia médica de Cristina Fernández de Kirchner. Cuando su jefa regrese a la Casa Rosada, el próximo lunes 18 de noviembre, el vicepresidente volverá a preocuparse por su futuro judicial.

Es que el marplatense llegó a tener hasta 54 causas abiertas en la Justicia federal. La mayoría, más de 30, fueron cerradas, como ocurrió con la famosa denuncia por las reformas a su oficina del Senado con jacuzzi jncluído. Pero otras seis causas siguen en pie, con más evidencias, y todavía pueden afectar al funcionario:

1. El caso Ciccone. Es la causa más grave y de mayor alcance mediático. Todo comenzó en febrero de 2012 cuando Laura Muñoz, esposa en trámite de divorcio de Alejandro Vandenbroele, denunció que su esposo era "testaferro" del vicepresidente. Vandenbroele, dueño de la Compañía Sudamericana de Valores (CVS, exCiccone) aseguraba no conocer a Boudou, a pesar de que había numerosas pruebas que los vinculaban. En agosto de 2012, el gobierno nacional estatizó la empresa, responsable de la impresión de billetes.

Más de un año y medio después, el expediente sigue su curso. Mientras la fiscalía intenta probar la relación entre Boudou y Vandenbroele. El vicepresidente es investigado por negociaciones incompatibles con la función pública y por enriquecimiento ilícito, dado que cuando era ministro de Economía ayudó a que la AFIP le hiciera un beneficioso plan de pagos a la firma The Old Fund, quien se ofrecía a levantar la quiebra de Ciccone.

2. Enriquecimiento ilícito. El juez federal Ariel Lijo investiga a Boudou, sus padres, a hermanos y a su novia, la periodista Agustina Kämpfer, por su "vertiginoso e injustificado incremento patrimonial". En ese expediente se incluye “la compra de terrenos en el exclusivo country del Partido de la Costa denominado Costa Esmeralda, Pinamar". También figuran sus "presuntos testaferros", Vanderbroele y José María Núñez Carmona. El caso empeoró porque, en su declaración jurada, el funcionario rindió como propios unos 180.700 pesos de viáticos por viajes realizados entre 2009 y 2011, como titular de la ANSES y ministro de Economía.

3. Vuela vuela. El 6 de agosto de 2011, el vicepresidente utilizó un helicóptero de Gendarmería Nacional para apoyar la campaña de Martín Marinucci, que salió segundo en las elecciones a intendente de Morón. El 17 de diciembre de 2011 viajó en otro helicóptero de la constructora Ecodyma S.A. -que aspiraba a conseguir obras públicas- para acompañar a Horacio Tellechea, candidato K en Necochea. Ambas noticias, reveladas por Perfil.com, motivaron una denuncia por irregularidades, que el funcionario intentó archivar. La semana pasada, la Cámara Federal porteña rechazó el pedido de sobreseímiento y ordenó seguir investigando.

4. Un regalito. El 22 de diciembre de 2009, el ministerio de Economía pagó 2.300.000 pesos a la concesionaria Guido Guidi S.A. por la compra de 19 automóviles Volkswagen cero kilómetro. La compra se realizó sin licitación previa y uno de los coches fue a parar a manos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), el organismo -a cargo de Daniel Reposo- que debe controlar la transparencia de los actos públicos. La concesionaria está bajo la mira de la AFIP por presunta facturación apócrifa.

5. Hasta las multas. Si bien Boudou se destacó por viajar en motocicletas Harley Davidson, a veces tiene que viajar en auto. Pero su pasión por la velocidad puede más: lleva acumuladas 110 infracciones de tránsito, la mayoría por mal estacionamiento y exceso de velocidad, por un total de 70.000 pesos, desde el año 2010.

6. Bonos de deuda. Claudio Lozano acusó a Boudou (y a varios de sus colaboradores en Economía) por supuesto aprovechamiento de información privilegiada en el canje de deuda pública 2010. "Hubo tráfico de influencias posibilitando desde el 2008 en adelante la compra de bonos de la República Argentina a precio vil y que luego fueron asumidos como deuda por la Argentina", denunció entonces el diputado.