Acostumbrado durante el año al ritmo de una agenda hipercargada, el gobernador Daniel Scioli no para ni en sus vacaciones. Tomó clases de esquí y salió de compras en Suiza; festejó con amigos en Italia; y hasta se hará controles médicos en Francia.
A las tres de la tarde del martes 26, Scioli partió rumbo a Italia junto a su mujer, Karina Rabolini, en un vuelo de la aerolinea Air France. Según informaron desde la gobernación bonaerense, el matrimonio se alojó en la mansión que Fabio Buzzi -amigo y ex copiloto de Daniel- tiene en la provincia deLecco, en la región de Lombardía. Desde allí viajaron para conocer otros destinos exclusivos.
Perfil.comdescubrió al gobernador y a su mujer en Saint Moritz, un pueblo montañés enclavado en los Alpes Suizos. Estaba tomando clases de esquí en el parador Corviglia cuando un turista argentino los reconoció y le sacó una foto.
Preocupados por las repercusiones del viaje en los medios nacionales, los colaboradores de Scioli se comunicaron con él por teléfono. Cuando el jefe atendió, era tanto el ruido de la música que se escuchaba de fondo que tuvieron que gritar. Era el cumpleaños número 67 de Buzzi, el famoso diseñador náutico que ofició de anfitrión de la pareja bonaerense.
"Daniel va todos los años al cumpleaños de Buzzi y se aloja en su casa; esta vez aprovecha el viaje y se va a hacer revisar el brazo; por lo menos dos veces al año se hace el control", contaron sus voceros a Perfil.com. Y aclararon: "No está parando en Suiza, sus amigos italianos lo invitaron a esquiar a Saint Moritz y fue".
Antes de regresar a la Argentina, Scioli pasará por París para realizarse el chequeo médico de su brazo derecho, amputado en 1989 mientras corría con su lancha. Según él mismo informó a su entorno, el próximo lunes pisará el país. Lo espera la rebelión de sus propios hombres dentro del PJ bonaerense.
(*) de la redacción de Perfil.com
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