POLITICA
Corrupción

Prohíben a Odebrecht participar en licitaciones de obra pública por un año

La empresa brasileña involucrada en el Lava Jato fue suspendida del Registro de Constructores de Argentina. Los argumentos.

Tres ex presidentes peruanos en la mira por el caso Odebrecht
Tres ex presidentes peruanos en la mira por el caso Odebrecht | Cedoc
El Gobierno Nacional mantiene un enfrentamiento con Odebrecht, la empresa involucrada en el caso de corrupción más grande de la región, el Lava Jato, por su falta de colaboración con el Poder Judicial argentino. La compañía brasileña, que admitió haber pagado más de 35 millones de dólares en coimas en nuestro país, llegó a exigir resarcimiento por los contratos que el Ejecutivo nacional decidió suspender para poder revisarlos. 

En el marco de esa disputa, según informaron desde el Ministerio del Interior, el Consejo del Registro Nacional de Constructores y Firmas Consultoras de Obras Públicas suspendió por 12 meses la tramitación del Certificado de Capacidad de Contratación Anual para licitación. Esto significa que no podrá participar en ninguna licitación para realizar obras nuevas por un año. Entre los argumentos para excluirla, incluyeron que "tiene abiertos varios procesos judiciales y administrativos en nuestro país y en el exterior que involucran a la empresa en prácticas corruptas". 

La resolución del Consejo del Registro Nacional de Conductores fue firmada por el presidente, Guillermo Ferrea; el vicepresidente, Ricardo Delgado; los consejeros titulares Susana Martín, Eduardo Dos Santos, Gustavo Burgwardt; y el consejero suplente Víctor Entrala. 

Días atrás, la constructora informó se desprendió de su paquete de acciones en la obra del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, de las más importantes actualmente con un presupuesto de 3000 millones de dólares. Su parte pasaría a la italiana Ghella, que pasará a tener el 70%.

En menos de dos años, entre marzo de 2006 y febrero de 2008, la constructora italiana Ghella se instaló en el país, se quedó con el 50% de la constructora de la familia Macri y consiguió las licitaciones del soterramiento del ferrocarril Sarmiento y de las obras en el arroyo Maldonado. Venía de crecer en Venezuela, y Argentina se convirtió en su segundo mercado más importante gracias a su alianza con Iecsa, la constructora que Franco Macri vendió a su sobrino Angelo Calcaterra en 2007.