La vida después de la tragedia de Once: la historia de Leonardo Sarmiento

A seis años de la Tragedia de Once, Leonardo Sarmiento, el hombre que quedó atrapado durante cuatro horas con la mitad de su cuerpo adentro del tren, recuerda todos los días aquel 22 de febrero de 2012. Los constantes dolores en sus piernas y en su columna son las muestras físicas de una herida que cambió su vida para siempre. Sin embargo, el sobreviviente de esa fatídica jornada mantiene vivo su reclamo de justicia, y a poco más de un año de ser padre, logró rearmar su vida.

PERFIL: ¿Qué hace actualmente y qué le pasó en estos seis años?

Leonardo Sarmiento: Hago trabajos de plomería en la Legislatura hace cinco años, tengo un hijo hace un año y cuatro meses y paso tiempo con mi familia, me mudé a Derqui.

P: ¿Cada vez que recuerda la Tragedia, qué imagen le viene a la cabeza?

LS: Recuerdo todo. Todas las personas fallecidas al rededor mío, los gritos. Cómo chocó la formación. Yo ni estaba cerca de la ventana donde terminé, estaba en la puerta para bajarme del otro lado y no sé cómo llegue a esa parte. Y recuerdo también despertarme y ver todas las personas paradas enfrente del andén y filmando con los celulares.

P: ¿Cómo quedó después de las lesiones de ese día?

LS: Estuve a punto de perder una pierna y es al día de hoy que me cuesta caminar. Tengo dolores en las piernas, en la cintura. Eso es lo que más me hace recordar el accidente diariamente. Me levanto y me voy a la cama con los mismos dolores.

P: ¿Alguna vez pensó en la circunstancia que pasó y cómo logró sobreponerse a ella?

LS: Me pone feliz poder tener un hijo y disfrutar de él. Y ahora lo que me toca es defender y pedir justicia por los familiares de las víctimas. Y eso también incluye hablar con los medios, porque son una voz más en la causa.

P: ¿Sigue pasando por la estación de Once?

LS: Recién hace un año y medio me volví a tomar el Sarmiento, pero no lo tomo tan seguido. Sí me tomo otros trenes porque al vivir en Derqui es el medio más rápido que tengo para venir a Capital. Pero trato de no pensar mucho en eso. Trato de escuchar música, hablar por teléfono, estar en otras cosas que me distraigan, sino se me hace más difícil para viajar.

P: El maquinista nunca más se subió a un tren y tiene tratamiento psicológico desde la tragedia. ¿Qué le diría? 

LS: No sabría qué decirle, porque él tenía otra responsabilidad. No digo que fue el único culpable, los otros culpables también ya fueron juzgados y tienen que cumplir su condena, pero bueno, él sabía que había un tren que no estaba en condiciones y lo manejó igual.

P: ¿Qué le genera ver que los imputados aún no tengan una condena firme? 

LS: No puedo entender cómo puede ser que tarden tanto, si ya tienen una condena, ellos ya deberían estar cumpliéndola. Da bronca.

P: ¿Cómo ve hoy al transporte? ¿Sigue sintiendo que hay un deterioro y fallas?

LS: Veo que hubo un mejoramiento importante, pero tuvo que pasar lo que pasó para que eso sucediera. Para que los políticos se dieran cuenta. Sino, yo creo que seguirían andando los mismos trenes que estaban antes. Y nuestra lucha es justamente para que eso no vuelva a pasar.

P: ¿Estará presente en el acto este jueves?

LS: Sí, como siempre yo acompaño a los familiares. Y esta vez voy a ir con mi hijo y mi señora.