El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, recordó esta noche como una "gran amiga de todos" en el tribunal a la jueza Carmen Argibay, fallecida hoy a los 74 años, y ponderó su legado, que será el de "la lucha por la mujer, por el género y el de la independencia del Poder Judicial".
"Lamentamos muchísimo su muerte. Además de ministro de la Corte ha sido una gran amiga de todos nosotros", sostuvo el magistrado.
En los primeros minutos del velatorio de la jueza, Lorenzetti amplió: "No queremos darle a los actos ninguna trascendencia que no sea la del cariño".
No obstante, el titular del Máximo Tribunal explicó: “Queremos que el Poder Judicial y la gente que quería a Carmen pueda saludarla y despedirla. Es lo que ella hubiera querido”. “Amaba el Poder Judicial. La Corte era su casa”, prosiguió.
Unidos. “Nosotros dos entramos casi juntos en la Corte y hemos hecho una gran amistad. Todos los ministros somos muy unidos”, expresó Lorenzetti, en la escalinata del Palacio de Tribunales, donde la jurista es velada desde esta noche.
"La primera conversación que tuvimos cuando fui electo presidente fue que quería formar una Oficina de la Mujer y lo hicimos, y siempre estuvo al frente, ha logrado resultados muy grandes, tanto en la igualdad entre hombres y mujeres dentro del Poder Judicial como denunciar los hechos de discriminación que sufre la mujer", expresó el juez.
Consultado sobre si la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se había comunicado con algún representante del Tribunal, el ministro ensayó una lacónica respuesta: “No, pero le hemos comunicado”. “El ministro de Justicia (Julio Alak) va a venir mañana”, anunció.
