En su discurso por Ciccone, Boudou dijo que el icónico mafioso era Magnetto, pero para Cristina siempre fue Duhalde. Los usos discursivos de un clásico del cine.
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Twitter de Agustina Kämpfer
El vicepresidente Amado Boudou dedicó buena parte de su discurso ante el Senado (que no admitió preguntas) de ayer a cuestionar al Grupo Clarín y en especial a su CEO, Héctor Magnetto, por la difusión sobre el caso Ciccone. En concreto, el funcionario comparó al empresario con Vito Corleone, protagonista del film El Padrino.
"Decía la señora presidenta: 'Cuando a alguien se le imponen escollos instituciones para que no gobierne eso no es un libreto peronista, es guión y dirección de Francis Ford Coppola y el resultado no es Manual de conducción política sino El padrino'", sostuvo el vicepresidente
Boudou se refería al discurso que brindó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 7 de julio de 2005 en el Teatro Argentino de La Plata. En ese entonces, la mandataria era candidata a senadora por Buenos Aires y el kirchnerismo le disputaba la hegemonía del PJ a el ex presidente Eduardo Duhalde.
"Muchos pensaban en ese momento que El Padrino era Duhalde, pero El Padrino es Magnetto", aseguró Boudou, antes de recomendar volver a ver el film durante el fin de semana largo.
Lo cierto es que para Cristina, el "padrino" era efectivamente Duhalde. Primero, porque fue quien "apadrinó" a Néstor Kirchner para llegar a la presidencia en las elecciones de 2003. Luego, al enfrentar al bonaerense en las urnas, pasó a identificarlo con esa imagen mafiosa. Además, en esa época, y hasta del debate por ley de medios en 2009, el oficialismo era aliado estratégico del Grupo Clarín y de Magnetto
De hecho, el kirchnerismo nunca dejó de identificar a "El Padrino" con Duhalde, utilizado regularmente como chivo expiatorio. A fines de 2010, por ejemplo, Cristina y funcionarios como el jefe de gabinete Aníbal Fernández o el canciller Héctor Timerman lo responsabilizaban por las tomas de predios que derivaron en los incidentes del Parque Indoamericano. "Esto se apadrinó", proclamaba entonces la Presidenta.
