Los gobernadores peronistas comenzarán a desembarcar en la provincia de Buenos Aires con la intención de conquistar a sus intendentes y convertirse así en una opción electoral fuerte de cara a 2019.
“Nos vamos a poner la causa al hombro”, dijo Juan Schiaretti a los legisladores que llegaron esta semana a la provincia de Córdoba sobre la incursión que iniciarán en el territorio más populoso del país. “Tenemos que demostrar que acompañamos la construcción de algo nuevo en este territorio y que hay una opción distinta para estos intendentes que en 2017 no tuvieron otra opción que acudir a Cristina Kirchner”, evalúan los gobernadores. En aquel entonces, la falta de candidatos propios y los números favorables para la ex presidenta hicieron que los dirigentes bonaerenses lanzaran un operativo clamor de la candidatura de Cristina. “No podemos volver a dejarlos solos”, repiten los mandatarios provinciales.
En dos semanas, el primero en llegar a la provincia de Buenos Aires será Schiaretti. A diferencia de los encuentros que el peronismo viene promocionando, estas reuniones no tendrán visibilidad en los medios.
“La idea es juntarse con los intendentes para mostrar que hay gobernadores que les pueden ofrecer un futuro. Que podemos garantizarles un piso para que ganen sus distritos y si la presidencial no se da en la próxima elección, sin dudas será en 2023”, explica uno de los organizadores. Después será el turno de Juan Manuel Urtubey (Salta) y Sergio Uñac (San Juan). Pretenden sentarse con los jefes comunales del Conurbano que aglutinan la mayor cantidad de votantes.
En la liga de gobernadores peronistas aún no hay una postura unificada sobre cómo llegar a los comicios del próximo año. “Lo único claro es que el año próximo hay ballottage”, coinciden.
La mayoría sostiene que deben competir por afuera del kirchnerismo ya que no quieren participar de una interna en la que después tendrán que compartir listas con este espacio. “Si mirás Unidad Ciudadana, quienes tienen que renovar son todos los dirigentes de La Cámpora. ¿Cómo explicamos que después de ganar tenemos que darles lugar en nuestras listas a los Cuervos Larroque?”, explica un mandatario.
Pero otros creen que sin Cristina Kirchner en la pelea y con un candidato como Agustín Rossi es posible ir a una interna y mostrar que están construyendo algo nuevo.
Por ahora, este grupo de gobernadores que avanza en un acuerdo con los legisladores nacionales de los bloques Justicialista, Argentina Federal y Frente Renovador se pusieron de acuerdo en dejar atrás la idea de que “el límite es Cristina” que repitió varias veces Miguel Angel Pichetto.
En el almuerzo que el jueves compartieron Schiaretti junto a senadores y diputados, el cordobés remarcó que el espacio que están construyendo “no puede cogobernar” con Cambiemos y que deben convertirse en una oposición verdadera de cara a 2019. Mientras disfrutaban de una entrada de fiambres, cabrito como plato principal y peras al malbec de postre, todos asintieron.
