POLITICA
tres ministros reparten la obra publica

Los gobernadores pidieron tener a Frigerio como su único interlocutor

Buscan centralizar sus reclamos en una sola ventanilla. El ministro del Interior, y sus pares de Transporte y Energía, son los que harán licitaciones. Ruidos en el gabinete.

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Entre las exigencias que dejaron los gobernadores al ser recibidos en la Casa Rosada hubo uno que pasó desapercibido. Le pidieron al Gobierno que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, sea el único interlocutor con las provincias. Con un esquema de reparto de obras públicas dividido en tres grandes ministerios, los mandatarios provinciales buscan evitar tener que ir a hacer reclamos a diferentes ventanillas.
Pero el pedido de los gobernadores excede el tema obra pública y abarca a otro tipo de planes, algo que podría generar rispideces dentro del gabinete, sobre todo con Alfonso Prat-Gay (Hacienda) y Francisco Cabrera (Producción). Ya hay ministros que puertas adentro prestan atención a la acaparación de poder que está teniendo Frigerio.
En materia de obra pública, el gobierno de Mauricio Macri generó un cambio profundo en el esquema que mantuvo por más de una década el kirchnerismo, donde Julio De Vido era el encargado de repartir entre las provincias.
Ahora, esa gran caja se divide por lo menos en tres grandes espacios. Los nuevos “De Vido” hoy son el propio Frigerio; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; y el de Energía, Juan José Aranguren.
De ellos, el que tiene por ahora más presupuesto es Aranguren, con $ 99.600 millones. Sin embargo, allí están incluidos los montos que el kirchnerismo había previsto para los subsidios a la energía, que el macrismo prevé ahorrar. De todas formas, en su cartera se incluyen todas las obras que buscan extender el desarrollo energético en las provincias.
Dietrich tendrá $ 66.800  millones en el Ministerio de Transporte, a los que se podrán sumar los $ 25.700 que tendrá la Dirección de Vialidad, que quedó bajo su órbita. Allí, Macri designó a Javier Iguacel, quien viene del negocio petrolero y fue candidato a intendente en la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento.
Frigerio en los papeles es el que arranca con menor presupuesto de los tres, aunque se prevé que tendrá mayor influencia en el reparto. Entre los $ 48.700 millones de su cartera se incluyen los fondos para viviendas y diferentes obras de arquitectura en los distritos. Debajo de él se codearán distintos funcionarios, como Daniel Chaín (Obras Públicas) y Domingo Amaya (Vivienda y Habitat). Además, Frigerio incluyó a Ricardo Delgado como “coordinador”, una designación que fue bien recibida por las empresas del sector (el martes se reúnen para analizar la delicada situación por la falta de pagos).
A los tres se les suma también José Cano, que coordina el ambicioso Plan Belgrano que apunta al desarrollo del norte argentino. En los papeles, el radical no tendrá presupuesto para repartir, ya que su cartera no hará las licitaciones. No obstante, tendrá un rol importante a la hora de impulsar o frenar las obras que los gobernadores del norte busquen hacer en sus provincias.