Los K pasean de buen humor en Nueva York

Pocas ciudades en todo el mundo le sientan tan bien al matrimonio Kirchner como Nueva York. La gran manzana, que visitan todos los años por la Asamblea General de la ONU, es una suerte de segundo hogar para los patagónicos, que se muestran descontracturados y sonrientes en sus paseos por la quinta avenida de la metrópolis estadounidense. Y este año, a pesar del problema de salud que le tocó atravesar al ex Presidente, no es la excepción.

En su primer día de viaje, tanto él como Cristina posaron para las fotos, bromearon con los periodistas y despejaron cualquier tipo de duda sobre el futuro político del modelo K.

Ambos pasearon por la ciudad y caminaron mucho por sus calles acompañados por el Canciller Héctor Timerman, el presidente provisional del Senado, José Pampuro, la aliada Roxana Latorre, el diputado José Maria Díaz Bancalari, un abonado en todos los viajes internacional de la Presidenta que ya ha dado varias vueltas a su lado, y el gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri.

Otra presencia importante en la gira es la del médico presidencial Luis Buonomo, quien en diálogo con la agencia de noticias DyN, sostuvo que Kirchner está bien. "Pasados los diez días de la operación, el ex presidente puede desenvolverse normalmente, sin ninguna indicación especial, como ahora, en sus tareas habituales", explicó.

Así se lo vio, a pesar de la alta temperatura y la humedad, comparable con la del verano en Buenos Aires, yendo rumbo al restaurante BICE, en el número 7 de la calle 54, justo pegado a 'Novecento', el preferido por el matrimonio presidencial cuando permanecen en Nueva York.    

Kirchner participó de un encuentro con el ex presidente Bill Clinton y de una actividad en la Fundación Iniciativa Global, que éste conduce. Allí estuvo sentado junto a la hija de Clinton y Hillary, Chelsea, y saludó al presidente de Haití, René Preval. Desde que asumió en la UNASUR, la reconstrucción y ayuda financiera al país caribeño, que fue devastado a principio de año por un terremoto, ha sido la gran obsesión internacional de Kirchner.

Por su parte, Cristina mantuvo una apretada agenda: almorzó con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se entrevistó con el mandamás de Turquía,  Abdullah Gul, y recibió una invitación del  emir de Qatar, jeque Hamad bin Khalifa Al-Thani, para visitar Qatar el año próximo. CFK aceptó sin dudarlo.

Cristina también conversó con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, referida a la situación en Medio Oriente.

Sin embargo, lo más destacado de la jornada para la delegación argentina fue que Obama haya felicitado a las Madres de Plaza de Mayo por su lucha a favor de los derechos humanos. "Fue un gran orgullo que Obama haya nombrado a las Madres", dijo luego en una en una rueda de prensa con periodistas argentinos en el piso 31 del Hotel Four Seasons, donde se hospeda. Ya había escrito en Twitter al respecto. Todo, a pesar de que las Madres reclamaron que se le quite al presidente de EE.UU. el premio Nobel de la Paz.

Además, la mandataria adelantó que mañana, en su discurso ante la Asamblea, destacará "la experiencia que hemos tenido con las reservas argentinas" en el uso para "el pago de la deuda", porque, argumentó, hay economistas aquí que quieren afectar los recursos del Banco Central "a obras".