Los mejores chimentos políticos (y de sociedad)

Festejo y catarsis de peronistas no K en dúplex de Recoleta

Escépticos, desencantados, optimistas y mesurados. Peronistas de todo tipo hubo en la reunión. De todo tipo, excepto, claro, oficialistas. Y cada uno de ellos hablaba del tema que los desvela: quién es capaz de pelearle el gobierno al kirchnerismo y no morir en el intento. La excusa para la tenida fue el cumpleaños de Moisés Ikonicoff, en su dúplex de Recoleta. El veterano dirigente festejó sus 76 y habilitó un foro con espacio para profundos análisis y pronósticos electorales, y también para la catarsis. Entre pizzetas, “fantasías saladas” y platos de risotto, retumbaban en el piso 14 de la calle Ayacucho las voces de los invitados. Muchos de ellos coincidían en las chances de Eduardo Duhalde para pelearle la presidencia a Kirchner. “Lo único que está haciendo el Negro es mantener viva la llama de una opción peronista que no sea la oficial”, dijo el anfitrión, y marcó el puntapié de los debates. Otro de los presentes opinó que “el problema de Duhalde es que para toda la clase media sigue siendo el del libro de (Hernán) López Echagüe, aunque haya sido el que sacó al país de la crisis en 2002”. “También es cierto que es el único capaz de controlar a Moyano”, señaló Rodolfo Iribarne. Hubo quien se ilusionó con la idea de un golpe de timón de último momento de Scioli, para pelear en la interna del PJ. La hipótesis no le sonó descabellada a Fernando “Pato” Galmarini, ya que, para él, su yerno Sergio Massa será el próximo gobernador. “Hoy –dijo–, Sergio gana caminando.” Aníbal “Toti” Leguizamón, hombre encargado junto a Marcelo Ferreira de armar un frente plural en la provincia para Margarita Stolbizer, dijo que hablar de nombres es perder el tiempo: “Con la renta extraordinaria que tiene y va a tener el país, cualquiera puede gobernar sin problemas”, sentenció. El ex vocero de José Ignacio Rucci, Oslvado Agosto, hablaba por su parte sobre la falta de convicción de la nueva dirigencia política, idea que no compartió Guillermo Piuma, hombre de extrema confianza de Antonio Cafiero.

Cumple PRO

El hombre cumpliría 58 años la próxima vez que las agujas del reloj se junten a las 12. Con el plan de esperar ese momento en cierta intimidad, Oscar Moscariello invitó a su novia Silvia a cenar a conocido restaurante en Abasto. Pero si algo le faltó a la velada fue justamente intimidad: el legislador se encontró con que en el mismo restó cenaban también Ricardo Alfonsín, Gerardo Morales y Ricardo Gil Lavedra. Y, como si fuera poco, más tarde también recaló de casualidad su viejo amigo Pablo Garzonio con su novia Gabriela Busselini incluida. Con otro espíritu, al día siguiente, Moscariello puso a prueba su poder de convocatoria con un almuerzo en el restaurante D’Oro, frente a la Legislatura, para todos los legisladores (actuales y con mandato cumplido), y gran respuesta, estuvo a un día que quedar a cargo del Ejecutivo (Mauricio Macri viajaba a Italia). Una asistencia casi perfecta de diputados de todas las líneas internas del PRO planteó una gran duda: el espacio no está tan quebrado como dicen o los legisladores lo disimulan muy bien. Entre muchos chistes y poco análisis, los contertulios disfrutaron de una ensalada caprese con jamón crudo y unos ravioles al pomodoro que determinaron el fin de las obligaciones para un viernes lluvioso. Entre el salpicón de invitados se pudo ver a Helio Rebot, Oscar Zago, Alvaro González, Cristian Ritondo, Marcelo Godoy y Martín Borrelli, entre otros.

Buenos días, Vietnam

El vicecanciller, Alberto Dalotto, decidió poner fin a la ausencia oficial en eventos diplomáticos y el jueves pasado sorprendió al embajador Dao Nguyen Van en el festejo que éste organizó en su residencia para celebrar el 65° aniversario de la Independencia de Vietnam. Desbordó de gente la casona de Belgrano R, en la que el clima obligó a improvisar una carpa en el fondo para albergar a tantos invitados ávidos de probar los manjares de la cocina vietnamita. Casi como en su casa se sentía el consejero político de la embajada de China, Weiquan Cai, quien recomendaba ciertas exquisiteces a un puñado de invitados que recién ingresaban, porque habían tenido que esperar veinte minutos en la puerta hasta que el embajador culminara su discurso. No fue el caso de Horacio Salvador (director de Asia y Oceanía de la Cancillería), que cumplió con el compromiso con una ligera visita. Predispuestos a invertir más tiempo, merodeaban los rincones los embajadores Oleksandr Taranenko (Ucrania), Stephan Apostolov (Bulgaria) y los recién llegados al país Chunsung Shin (Albania) y Pal Varga Koritar (Hungría).

Todos ponen

Con la cena de Fundaleu (Fundación de Lucha contra la Leucemia) comenzó la saga de las galas a beneficio de mayor difusión y convocatoria mediática. Le siguen, mañana, la del Museo de Bellas Artes, luego la del Clínicas, Conciencia y COAS, cuya ex presidenta, Carmen Polledo, hoy es legisladora porteña por PRO. Así que Mauricio Macri y varios asesores no sólo tendrán lugar en la mesa principal de la mencionada ONG sino que, quizá, hasta se sentirán reconfortados como cuando este semana Víctor Savanti –presidente de Fundaleu– dijo en su discurso, ante los aplausos que recibió la mención de la presencia del jefe de Gobierno: “Ojalá esa euforia se traduzca en votos”. La política, así al pasar, se ha colado hasta en reuniones como ésta, donde se evitó –casi– siempre demostrar pertenencia o favoritismo partidario. Discurso aparte, la gala fue un éxito: se recaudó 1,2 millón de pesos entre venta de mesas y un sorteo de joyas de Gucci con sólo 25 números que costaban 2.500 pesos y que con la ayuda de Susana Giménez se agotaron en minutos. También, gracias a la presión de conciencia solidaria que ejerció Miguel del Sel, lo mismo ocurrió con las famosas 450 bolsitas con premios sorpresa de Dior y otras empresas auspiciantes que, esta vez, cotizaron a 800 pesos cada una. Hasta Cristiano Rattazzi se vio conminado a abrir su billetera ante la irónica “apretada” que desde el escenario hizo el integrante de Midachi. Todo lo recaudado será destinado a la asistencia, docencia, investigación y servicio al paciente de Fundaleu.

Debut social

La tranquilidad con la que se desarrolló el cóctel previo al ingreso a la fiesta propiamemte dicha de Fundaleu se vio interrumpida cuando entró el nuevo empresario mediático de la era K: Matías Garfunkel. Del brazo de una irreconocible Victoria Vanucci –enfundada en el equipo completo de Alexander McQueen que el empresario le compró hace dos semanas en Las Vegas–, ingresaron directo al salón María Antonieta del Alvear, seguidos por las miradas de quienes los reconocieron, y se ubicaron en la segunda mesa en importancia y en la que estaban, entre otros, Susana Giménez, su hija Mercedes y Zoraida Awada, la novel cuñada de Macri

¡Ranas, por favor!

Quien tuvo cierto agite durante la gala fue Jean Paul Bondoux, que ocupó la mesa de Edenor y fue el responsable del menú que ofreció Fundaleu. Ampuloso de movimientos y gestual en demasía, el espacio le quedó corto y los mozos patitiesos cuando este chef quiso resolver el pedido de uno de sus preciados clientes de su restó La Bourgogne: quería un menú distinto al resto de los invitados, bebida incluida. Tal es la estima que le tiene al hijo de esta multimillonaria argentina, que complació su deseo: un plato de ranas y una botella de Chateau Latour, vino que cotiza en el hotel en unos varios miles de dólares.

Se dice de mí

Si hubiera sido una estrategia planeada de antemano, seguramente no habría salido tan perfecta y no se hubiera convertido en el “correveidile” de la noche. Antes del primer plato, en las mesas principales el comentario fue: Cathrine Roemmers tiene el mismo vestido que Susana Giménez. Pero Cathrine provocó otro comentario: por bailar todo el tiempo con Rattazzi y por la manera galante con que éste la acompañó y despidió. El empresario negó cualquier relación aunque en el Facebook de ella él escribió el 8 de agosto (y en inglés): “¡Happy birthday... missing you!” (Feliz cumpleaños...te extraño). Y ella, de las tres fotos que tiene: en una está con su ex Pablo; y en otra, con Rattazzi.

Adiós a la cubana

Despedida por partida doble tuvo el embajador de Cuba en Argentina, Aramis Fuentes Hernández, que deja el país en breve. El diplomático fue agasajado en Cancillería, donde recibió la Orden del Libertador San Martín en el grado de Gran Cruz. Y horas después, recibió en un entretenido cóctel en la embajada a colegas de la región y amigos de la política vernácula. Hubo invitados que estuvieron en ambos convites, tal el caso de la embajadora argentina en La Habana, Juliana Marino. Se los vio, además, al secretario general del Partido Comunista, Patricio Echegaray –pocos lo habían visto de traje alguna vez–, Adolfo Pérez Esquivel, Francisco Gutiérrez, Gabriel Fuks, Nora Cortiñas, Carlos Heller, Jorge Obeid y Miguel Bonasso, entre otros.

"Merchandising"

Nadie duda de que en el entorno de Scioli, todos tienen puesta la camiseta. Sin embargo, y por si alguno se la llegara a olvidar en determinada ocasión, la mente de ciertos funcionarios está, gran parte del tiempo, dedicada a pensar cómo hacer para que el gobernador esté siempre presente. A la amplia gama de souvenirs sciolistas, se sumaron dados y pelotas antiestrés.

Arte y fútbol

Ernesto Bertani tuvo su vigésima exposición en Zurbarán, con lleno total. El hombre acumula todos los premios locales que se pueden lograr y algunos conquistados en Europa y Cuba. Sus obras cotizan y ya no tienen el precio ridículo que pagó hace más de 15 años el bodeguero Jorge Ortiz, ante la recomendación de su amigo, Ignacio Gutiérrez Zaldívar. Tan buscado como los cuadros de Bertani estuvo el embajador Rafael Estrella, quien prefirió el silencio ante el chaparrón de preguntas y apuestas sobre el encuentro entre la Selección Argentina y su par española. Los canapés y algún que otro brebaje le mantuvieron la boca ocupada, aunque no pudo evitar quedar boquiabierto cuando un coleccionista de Hong Kong comentó las comodidades de su lujoso penthouse, que, según se escuchó, sería el más caro del mundo, el metro cotiza 10 mil dólares. ¿Excéntrico o fanfarrón?

"La cooperativa"

La Legislatura porteña suele habilitar culebrones por doquier. Y el que promete continuar durante varias semanas es el que se desató hace algunas sesiones, cuando el diputado de Proyecto Sur, Julio Raffo habló de la presunta existencia de una polémica organización semi secreta llamada La Cooperativa. “Es un organismo funcional, transversal y noble, que tiene como objetivo facilitar la aprobación de algunos proyectos”, lanzó crípticamente Raffo, y mencionó al ex legislador Juan Manuel Olmos como presunto hombre fuerte de la misma. El que inmediatamente salió al cruce fue Diego Kravetz, quien lo llamó “miserable”, y luego presentó una cuestión de privilegio que ahora debe definir la Junta de Interpretación y Reglamentos. El tema dará que hablar... y mucho

Menú para abogados

Una cena plagada de abogados puede resultar terreno fértil para la discordia. Y si el convite se realiza cuatro días antes de una elección de representantes en el Consejo de la Magistratura, el riesgo de disparos de munición gruesa asciende considerablemente. Con esa idea, muchos acudieron al Palacio San Miguel, para participar de la comida que el Colegio Público de Abogados de la Capital organizó para festejar el día del abogado. Pero poco hubo de roces y disputas; claro, no hay que dejar de lado el detalle de que el salón fue copado por seguidores de la lista oficialista de Gente de Derecho, que se cansaron de ovacionar al ex presidente del colegio, Jorge Rizzo, que merodeaba por las mesas como novio en su fiesta de casamiento. Hubo, en realidad, una mesa de díscolos: la adquirida por Guillermo Lipera y su gente, y en una ubicación muy poco protagónica. Un alivio resultó para Lipera no haber quedado en el ojo de la tormenta de halagos ni cuando apareció en escena Rizzo ni cuando Eugenio Cozzi, el flamante presidente del Cpacf tomó la palabra. Sí, en cambio, tuvo ubicación privilegiada la diputada K Diana Conti –quien a tono con la elegancia de la fiesta se calzó un vestido rojo largo–, y su esposo Enrique Dratman.

Festejo

Amplia convocatoria prevé para esta noche Santiago Cúneo, presidente de la Cámara de Estacioneros blancos de la República Argentina (Cebra). Por eso, se reservó todo el Café Molière, de San Telmo.

Club de corredores

Si hay rubro que tiene motivos para festejar es el de los corredores inmobiliarios. Quedó claro, a mitad de semana, durante el primer aniversario del consejo que nuclea a los profesionales del área en la Ciudad. La celebración fue en hotel Hilton y allí estuvieron Macri –sin su novia–, los ministros Daniel Chaín y Francisco Cabrera, el legislador Alejandro García y Jorge Enríquez. En la mesa central hubo elogios para el lomo del plato principal y se analizaba la candidatura de Michetti para suceder a su jefe político.