Con el cumpleaños de Soldati, punta del este cierra su "temporada"
Aunque algunos dicen que ya en Rocha, próximo destino a conquistar de los argentinos que veranean en Uruguay, Santiago Soldati, pionero como Francis Mallmann en sentar base en ese paraje, festejó su cumpleaños y la reunión sirvió también como para ir despidiéndose de un verano que, para suerte de algunos, se prolongó y dio tiempo para disfrutar de muchas comidas privadas. En El Capricho, su casa de Rocha, el “jubilado” empresario recibió a unas sesenta personas con un almuerzo en el que sus tres hijos y un yerno oficiaron de mozos mientars él, reconocido anfitrión, no tuvo silla fija porque quiso conversar con todos sus inivtados, entre los que se encontraban Elena y Mariano Grondona, Pompi y Carlos Fontán Balestra, Rita y Santiago Sanchez Elía, Jorge Pereyra de Olazábal, Bartolomé Mitre y Nequi Galotti, Jorge Maizcasas, Angie Anchorena, Hebe y Alberto Roëmmers –quien el viernes último también convocó a varios de estos invitados a un cóctel en su casa de la parada 25 de La Brava–, el petrolero uruguayo Pedro Baridón, Magdalena y Joaquín Reyes Delgado, José Mauri –el “terrateniente” uruguayo de Garzón– y un inglés que dejó su país e instaló una galería de arte en ese paraje costero. Como todas las reuniones que se realizan en Rocha, un momento de la comida se lo llevó la extensa polémica entre pesos pesados que divide a los que están a favor de puente que acerca Garzón y los que no. Superados los habituales argumentos pro ecología, pro tranquilidad, pro progreso, el tópico de la seguridad durante el ya pasado verano también se coló durante el menú ofrecido y en el que destacaron los pejerreyes por sobre el vitel tone, las tartas y ensaladas varias. Igualmente, dos integrantes de la Academia de Gastronomía presentes –Pereyra de Olazábal y Enrique Larreta– encarnaron el rol de jueces de ocasión y aprobaron la comida maritime &farmer style (de estilo campestre marítimo) de Soldati. Sólo hicieron una salvedad; fue algo limitada la oferta del Albariños, el vino premium de los Bulgheroni. El almuerzo se prolongó hasta tarde y no se sabe si por coquetería del anfitrión hubo soplo de velita en una improvisada torta símil utilería cercana a a la mesa de dulces.
¿Tensa calma?
¿Vuelve Bruno Quintana al Jockey Club? Algunos socios de este tradicional club que, de existir una revista de cotilleos burreros tendría material de sobra para publicar, parecen comenzar a preguntarse si eso puede llegar a ser posible. El ex presidente, por ahora, no se pronuncia sobre el tema para evitar nuevas internas y sólo ayuda a su amigo y sucesor Enrique Olivera cuando éste lo consulta sobre algunos temas y, también para que se distienda un poco: Quintana hizo extensiva a Olivera la invitación que recibió de la casa real de Qatar para, desde el martes próximo, participar de su Festival Hípico. A su regreso, el titular de Jockey podrá analizar con más tranquilidad cómo reemplaza a tres miembros de la comisión que renunciaron y que solución se encuentra al tope de doce millones de pesos mensuales que el Gobierno bonaerense le impuso al Jockey de San Isidro, cuyas finanzas están comenzando a complicarse.
Estocada final
El poco esfuerzo de Hugo Moyano por recomponer relaciones con el Gobierno hace suponer que los rumores que dieron vuelta en los últimos días tienen bastante de cierto: desde Balcarce 50, han roto todo vínculo con el camionero. Esto no significa, de todos modos, que Moyano tenga las horas contadas al frente de la central obrera. Por el contrario, seguirá en su cargo hasta junio y, de esa manera, el Gobierno tendrá el tiempo que necesita para fortalecer a cualquiera de los candidatos cuyos nombres se barajan para suceder al camioinero, puesto que Ricardo Pignanelli (Smata) y Antonio Caló (UOM) no disponen de la “popularidad” que ostenta Moyano. Desde ya, a modo de gesto con la CGT, el Gobierno tiene definido torcer su brazo con el aumento del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias en un monto, según dicen, considerable.
Bon vivant
Como presidenta de la Academia Argentina de Gastronomía y acostumbrada a la buena mesa, María Podestá no podía tener unas vacaciones –y posterior cumpleaños– de menor categoría. En lo que va del año, se dejó ver en París –realizando un tour gastronómico–, luego en Miami y, en los últimos días,en el hotel Llao Llao junto a toda su familia, la autora de la conocida Guía YPF festejaba su cumpleaños en la Patagonia, lejos de Punta del Este, el lugar que solía elegir para veranear en temporadas anteriores.
Viaje efectivo
Eduardo Escasany descansa por estos días en Miami. Sin embargo, lejos estuvo de alcanzar el relax total. Siempre atento a sus negocios, el ex banquero estuvo revisando los alcances de los descuentos de la promocionada tarjeta Quiero! en el Aventura Mall. Recorrió de un lado al otro el centro comercial sin poder encontrar una sola vidriera que tuviese adherida la calco de su Banco Galicia. Resignado, tuvo que usar efectivo para complacer varios caprichos de su esposa, que lo obligaron a invertir en una linda valija de color estridente que combinaba a la perfección con su elegante bronceado caribeño.
Miami para todos
El mismo destino que Escasany fue el que escogió el director de la petrolera Shell, Juan José Aranguren. Aunque, en este caso, para el empresario más denunciado por el Gobierno nacional el periplo fue más de compras que de descanso, pues se lo vio recorrer con asiduidad reconocido shopping cargando siempre no menos de una decena de bolsas con ligero corte femenino.
Pelea por el cable
El insoportable calor de las últimas semanas no impidió que los cambios llegaran a su debido tiempo a la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires. Mejor que decir es hacer, se dijo y, fiel al estilo kirchnerista, una de las primeras decisiones que tomó cuando llegó a las oficinas del órgano de control porteño la camporista Cecilia Segura fue dar de baja el servicio de Cablevisión, para instalar la señal de Telecentro.
Decoracion interior
Aunque políticamente resulte difícil encontrar coincidencias entre ambos, el rabino Sergio Bergman y la presidenta CFK no son tan distintos. Al menos en la forma de actuar que cada uno ha mostrado en su ámbito laboral. Poco tiempo después de asumir, Cristina Fernández de Kirchner encaró una profunda renovación en su despacho del primer piso de la Casa Rosada. En aquella ocasión, se destinaron más de 80 mil pesos para el cambio de los cortinados, la recuperación de cuadros de próceres –que volvieron a colgar de las paredes– y el retapizado –y no del clásico color rojo sino celeste– del sillón presidencial. Hasta cambió el nombre: “Hombres y mujeres de Mayo”, se denomina desde ese entonces el sector. Con un presupuesto más flaco y sin denominación para modificar, el rabino Bergman también desembarcó en la Legislatura porteña con aires de renovación. Terminados los trabajos de pintura general en el palacio, el flamante legislador del PRO comenzó a despojarse con asombrosa celeridad de los –según su mirada– viejos muebles de su despacho para hacerle lugar a un mobiliario de estilo que, a entender de los curiosos, nunca antes se vio en las oficinas de
Perú 160.
Paren las rotativas
En caravana, más de veinte contenedores hicieron el camino que separa el puerto de la Ciudad del barrio de Pompeya para ser descargados en los nuevos galpones que el Grupo Crónica, de los hermanos Raúl y Alejandro Olmos, está acondicionando para instalar su planta de impresión. Las rotativas, que habrían costado cerca de cinco millones de euros, llegaron desde España en barco y ahora un equipo de técnicos especializados proveniente del Viejo Continente trabaja contrarreloj para que en menos de seis meses se puedan imprimir allí los diarios Crónica y BAE, entre otras publicaciones del grupo.
Señor televisor
Imposibilitado de utilizar un despacho de la renovada Casa Rosada, Amado Boudou ordenó con urgencia remozar la vieja oficina del Senado que utilizaba Julio Cleto Cobos. Pero parece que el vicepresidente no es el único en la Cámara alta disgustado con las instalaciones de su espacio de trabajo. El ex superministro devenido en senador por la provincia de Buenos Aires Aníbal Fernández también encaró una serie de mejoras en su despacho de la Cámara alta. Y, entre otros detalles menores, hizo instalar frente a su escritorio nada menos que quince pantallas de televisión. Al estilo del productor televisivo Diego Gvirtz, Fernández ahora podrá ver los partidos de su tan quierido Quilmes y al mismo tiempo no perderse ninguno de sus programas preferidos.
Orgulloso padre
El despacho del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, es un espacio habitualmente invadido por las tensiones. En los últimos días, el conflicto por el traspaso del subte ha ocupado largas horas e interminables discusiones. Un siempre adusto Macri participa de las negociaciones personalmente. En el medio de una tensa situación todos esperaban del jefe comunal una dura reacción. Sin embargo, un embobado Macri gritó: “¡Esperen!”. Y mostrando una foto desde su teléfono celular se hizo ver bañando a su beba, Antonia. Y con una gran sonrisa en su rostro les dijo a los presentes, “Sería bueno que todos ustedes disfruten de una paternidad”.
Paseo con sorpresa
Si no lo logra la política, lo puede hacer un shopping, de Recoleta, por supuesto. El coqueto paseo de compras Patio Bullrich fue el lugar del encuentro de los ex socios políticos Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Los curiosos esperaban el cara a cara de los dos, que finalmente se dio e intercambiaron un breve y forzado saludo, junto a sus respectivas parejas. Nadie cree que estarían aprovechando las liquidaciones del fin de temporada, pero ambos se tomaron el tiempo de recorrer varios negocios, al parecer compitiendo por el saludo de los visitantes ocasionales. En cambio, haciendo compras lejos de sus pagos, estaba el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, quien luego de un gran sprint logró acercarse a los dos políticos, quienes al principio no lo reconocieron. Y no era para menos, ya que después de someterse a una rigurosa dieta perdió exactamente 23 kilos.
En voz baja
La declaración de Susana Trimarco, denunciando las relaciones de la política con las bandas organizadas dedicadas al secuestro y la trata de personas, durante en el juicio por la desaparición de su hija Marita Verón, no sorprendió tanto a aquellos que la acompañaron en los últimos días de vorágine judicial. Parece que a Trimarco, que decidió evitar las fotos con dirigentes de cualquier sector político para impedir que algunos vivos las utilicen luego para descalificar su tarea, no le tiembla la voz al decir que con CFK no ha tenido la misma suerte que con Néstor Kirchner, que la recibió en varias oportunidades en Casa Rosada. En este caso, de la Presidenta no ha logrado ni un saludo, dicen. Y ni hablar de los tratos que recibe de la política en Tucumán, donde está su Fundación María de los Angeles, que en alguna oportunidad se habría visto despojada de una parte de los fondos que le había otorgado la administración de Néstor.
Firme junto al pueblo
Como defensor del Pueblo adjunto en la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, José Palmiotti debe estar más que contento. Justamente el afecto del pueblo es lo que recibió el hombre el jueves pasado, en ocasión del festejo de su cumpleaños número 62. En el bar La Perla –de su propiedad–, en el barrio de La Boca, dispuso sin ánimo de escatimar empanadas y pastas, entre las 12 y las 18, para agasajar la visita de familiares, dirigentes y empresarios amigos que finalmente terminaron desfilando sin restricción horaria. Pese a la problemática jornada que tuvo en Boca, Daniel Angelici dijo presente y, como si estuviese frente a los micrófonos, prefirió no tocar el tema de la pelea Falcioni-Riquelme. Los hijos del anfitrión y la madre –que supera los 90 años– también pasaron por el coqueto restaurante y se mezclaron con dirigentes porteños como Jorge Apreda (presidente de la junta comunal zonal), empresarios gastronómicos, como Walter Parodi; Carlos Belda (Air Europa), y Marcelo Sosa (secretario administrativo de la Legislatura porteña).
El tiempo no para
El polémico ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti, volvió en los últimos días a los lugares de lujo excéntrico que solía frecuentar mientras estaba en funciones. El jueves pasado ingresó al local de Simonetta Orsini, en Posadas y Arroyo, para adquirir un costoso reloj suizo. Timorato, el ex funcionario no se decidió a hacer la inversión y prometió regresar en el transcurso de la semana entrante.
