POLITICA

Los votos claves para la normalización del Indec

La rionegrina María Bongiorno, el neuquino Ricardo Lores y el misionero Luis Viana (fotos), habituales acompañantes K, ayer inclinaron la balanza hacía la oposición.

María Bongiorno, Héctor Lores y el misionero Luis Viana pusieron en aprietos al Gobierno con el tema INDEC.
| Télam

El Senado aprobó ayer el proyecto de la oposición de normalización del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En los hechos, el tema es una enorme derrota para el oficialismo, que sustenta muchas de las variables de su "modelo" en la casi completa falta de estadísticas confiables, ocultando niveles de inflación que son obvios para la mayoría de los argentinos.

Ahora, el kirchnerismo ha mantenido desde marzo un férreo control del Senado, donde frenó uno a uno casi todos los proyectos motorizados por la oposición desde Diputados. Aún cuando los votos propios no le dan mayoría absoluta, a través de sorpresivos cambios de posturas de varios legisladores, el Gobierno siempre tuvo a raya a la oposición. Ayer, sin embargo, fueron tres los "votos claves" que posibilitaron la aprobación del proyecto que ordena la normalización del INDEC en 150 días, recontratando al personal de carrera cesanteado por Moreno y sus brazos ejecutores, entre otras medidas de fondo.

La primera gran sorpresa, para el Frente para la Victoria, fue la del misionero Luis Viana, un voto habitual del oficialismo que ayer votó contra la postura K. También llamó la atención el voto del representante del Movimiento Popular Neuquino Horacio Lores, otro legislador que siempre acompaña al kirchnerismo en los temas trascendentes. Y la rionegrina María Bongiorno es otra que generalmente vota con el oficialismo y ayer se puso en contra. Esos tres votos a favor del proyecto opositor, más los de la santafesina Roxana Latorre y los pampeanos Carlos Verna y María Higonet, peronistas no kirchneristas que también han apoyado muchas veces al oficialismo, terminaron por inclinar la balanza en contra de los deseos de Pichetto y Olivos.

Si en Diputados el proyecto prospera, algo que en los papeles parece mucho más simple, el Gobierno se verá ante un problema serio y tal vez deba pagar el costo político de un veto Presidencial.