POLITICA
No todo est en los libros

Lousteau aprende "economía kirchnerista"

Pierde con Moreno por el Indec, mira desde afuera las paritarias y los diputados K le sacaron el control de la Ley de Inversiones para dárselo a De Vido. Además volvió Lavagna...

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| Cedoc

No son días fáciles los que vive Martín Lousteau en el sillón del Palacio de Hacienda. Es que en vez de dedicarse a lo que hay que hacer con la economía, se pierde en peleas de poder que hora a hora le dejan en claro lo que puede hacer. El particular universo kirchnerista tiene leyes de hierro y en estos dos meses Lousteau realiza un curso intensivo del tema, del que habrá que ver con qué calificación egresa. El cuadro de honor, en estas materias, no reúne justamente a los mejores promedios.

En las últimas 48 horas, surgieron versiones de una supuesta pelea con el secretario de Comercio Guillermo Moreno que casi llega a las manos, rápidamente desmentida por una voz especializada en esas cuestiones, la del Jefe de Gabinete Alberto Fernández. "No hubo nada de eso, es la imaginación de muchos que quieren sembrar este tipo de problemas", dijo el ex hombre de Domingo Cavallo.

"La negociación salarial es un tema que deben resolver de manera responsable sindicalistas y empresarios en el ámbito natural, que son las paritarias", dijo Lousteau por otros micrófonos, desmintiendo haber sugerido, en privado, un tope del 20 por ciento para las discusiones salariales. Ese automarginamiento habla del escaso margen de acción que tiene: esas paritarias pueden tener efecto importante en el panorama inflacionario, un aspecto clave de la economía que Lousteau -en los sellos- maneja.

Y el tercer asunto crítico para el joven ministro en las últimas horas fue el desaire que le hizo el kirchnerismo en Diputados, modificando el proyecto de ley de promoción de las inversiones de bienes de capital para la industria y obras de infraestructura, aprobado la semana en el Senado, y poniéndolo bajo el control de Julio de Vido.

Lousteau había dicho, la semana pasada, que su cartera sería la autoridad de aplicación en la materia. Pero la mayoría oficialista en la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados decidió retomar una versión anterior del proyecto que establece que el Poder Ejecutivo definirá la autoridad que determinará los beneficiarios de la norma. Allí hay en juego millonarios incentivos fiscales (como el reembolso adelantado del IVA y el aplazamiento del pago de ganancias). Y ya se sabe hasta el hartazgo que el Poder Ejecutivo siempre deriva estos asuntos Julio de Vido.

De esa manera, el kirchnerismo dejó afuera de la norma al ministerio que conduce Lousteau, quien la semana pasada en una reunión con los jefes de los bloques de senadores afirmó que la autoridad de aplicación sería la cartera que conduce, tal como indicaba la ley anterior que regía sobre este tipo de regímenes y que venció en septiembre pasado. Incluso había conseguido destrabar el tratamiento de la ley en la primera sesión de extraordinarias cambiando en el texto Poder Ejecutivo por Ministerio de Economía. Con ello la oposición dio los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento sobre tablas.

Es que el temor de la oposición era concentrar más poder en el Ministerio de Planificación Federal, que conduce De Vido, y se basaba en que el texto propuesto abría las puertas para ello. Ayer, el flamante titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara Baja, Walter Agosto, negó que se haya realizado alguna consulta al Gobierno para modificar la ley.

Como si se pudiera creer en la autonomía parlamentaria, Agosto señaló que se resolvió "respetar el proyecto original teniendo en cuenta que la mayoría de los proyectos de promoción siempre se ha planteado la facultad del Poder Ejecutivo para que disponga quién o quiénes serán las autoridades de aplicación" y usó una frase que de tan K es incomprensible: dijo que en ese tipo de proyectos intervienen "mecanismos multifacéticos" del Estado.

Insistió en que la decisión de apartar a Lousteau del asunto fue "una evaluación" de los diputados del oficialismo en la comisión. Eso sí, el proyecto ya no será aprobado en el período de extraordinarias, dado que aunque se sancionara en Diputados debe volver a la Cámara Alta, y Agosto reconoció dudas sobre si será incluido en el temario de la semana próxima en el recinto.

Habrá que seguir entonces los pasos de Lousteau: si se adapta, sobrevivirá. Si trata de forzar un espacio de poder propio, es probable que termine volviendo a escena Roberto Lavagna, de reciente regreso (sin gloria) a las huestes K.