Luego del triunfo, Urtubey se siente confiado y mira hacia 2015

Mientras continúa el recuento de votos y los primeros datos arrojan números históricos de respaldo al gobernador Juan Manuel Urtubey, el joven presidente del PJ brindó una rueda de prensa a los principales medios del país en el que dejó claro que no integrará una fórmula presidencial en 2011 –su nombre sonaba como posible vice para la candidatura de Cristina Fernández- pero consideró que la victoria “abre una puerta” para “crecer como dirigente político”, confirmando lo que se repite desde hace tiempo en su entorno: en caso de obtener la reelección, Urtubey buscará mirará hacia las presidenciales de 2015.

“Esto es la llave de entrada a una etapa donde los salteños demostramos que podemos cambiar una realidad que parecía irreversible –explicó a Perfil.com en su búnker del Hotel Provincial-. Este triunfo nos permite profundizar un proceso que lleva tres años y medio. Si somos exitosos en eso, los salteños podremos crecer y yo mismo puedo crecer como dirigente. Pero del mismo modo que nos abre una puerta, es una llave que puede cerrarla”. Del mismo modo, descartó convertirse en segundo de la presidenta en los comicios de octubre. “Sería una estafa a los salteños. Si resulto electo por mayoría abrumadora, con cifras históricas, y uno se va, yo no tendría cara para aparecer ni los fines de semana”, dijo, aunque admitió que impulsará la figura de la presidenta en su distrito. “Yo voy a recorrer cada uno de los rincones de la provincia para que Cristina sea presidenta, si ella así lo decide. Soy el presidente del Partido Justicialista y pondré la estructura en ese objetivo, seguramente otros partidos de nuestro frente van a colaborar”.

Asimismo, en diálogo extraoficial confirmó que esta semana viajará Buenos Aires para entrevistarse con la presidenta, con quien mantiene un fuerte respaldo pero no se guarda duras críticas sobre temas que afectan a su gestión. “Considero que gran parte de las políticas públicas que llevamos adelante hubieran sido muy difíciles de hacer en un contexto adverso a nivel nacional. Pero plantearemos lo que sugería Néstor Kirchner cuando estuvo en Salta el año pasado: políticas de reparación para el norte argentino, para que los jujeños, salteños, tucumanos, catamarqueños, santigueños logremos competitividad para tener trabajo genuino. Creo que este triunfo significa que podemos profundizar y hacer más”.

- ¿Qué ha votado el salteño en esta elección?

- Están dando un aval a un plan de políticas públicas que encaramos hace tres años y cuatro meses tendientes a perseguir un sueño: convertir a Salta la Linda en Salta la Justa. Logramos crecer con una belleza natural increíble, gran calidad humana y enorme potencial productivo, logrando niveles de equidad e inclusión social tolerables. A pesar de esto, en los indicadores sociales todavía estamos muy abajo, mucho más de lo que queríamos estar. Un triunfo electoral no borra dramas sociales que vivimos, que un chico se muera por una causa evitable. Sí ratificó una orientación política que está en camino a solucionar esto, porque los indicadores sociales mejoraron, no hay un giro de 180 grados en materia de calidad ciudadana porque todavía no tuvimos tiempo de gestión suficiente, pero esto consolida un rumbo que venimos llevando.

- ¿Han acabado con el romerismo?

- Ya es la elección cuarta que los salteños venimos dando por terminada una época de la provincia, con sus cosas a favor y en contra, pero todo tiene su tiempo, y da la sensación que el pueblo mira para adelante y no para atrás. A mi me toca la responsabilidad de gobernar toda la provincia, hay un sector de la sociedad claramente identificado con las ideas que son diferentes a la nuestra, y aunque son minoritarios, las vamos a escuchar también.

- ¿Cómo le cae que Wayar sea respaldado por CFK?

- Me parece bien. Celebro que quienes no la acompañaron en los momentos difíciles del gobierno nacional hoy estén a su lado, es una gran noticia que este proyecto se agrande. Yo no fui a buscar la elección pidiendo que me apoyen, sino que lo que puse en juego fue la gestión de la provincia.