POLITICA
BATALLA CON COMODORO PY

Macri celebró la remoción y mandó felicitaciones por chat

Para el Presidente y su gabinete judicial fue algo más que un desahogo: significó una victoria emblemática en su batalla contra algunos jueces de Comodoro Py.

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El presidente Mauricio Macri. | Cedoc

El macrismo celebró con euforia y sin disimulo la destitución del camarista Eduardo Freiler. Para el Presidente y su gabinete judicial fue algo más que un desahogo: significó una victoria emblemática en su batalla contra algunos jueces de Comodoro Py, a los que mira con desconfianza por su pasado “acomodaticio”. Fue, en definitiva, un mensaje disciplinador para un sector de la Justicia federal.

La remoción del camarista encabezaba la lista de prioridades de Mauricio Macri junto con la salida de la procuradora Alejandra Gils Carbó, dos pesos pesados del Poder Judicial aliados al kirchnerismo. El Gobierno tuvo que esperar casi dos años para lograrlo. Los “corrió con los votos”. El contundente respaldo electoral de octubre precipitó la renuncia de la jefa de los fiscales y selló el destino de Freiler.

Macri chateó en las horas previas con dos figuras que fueron decisivas para la destitución del camarista: el consejero y secretario de Justicia, Juan Bautista Mahiques, y el jefe de asesores de la Rosada, José Torello. Los dos recibieron felicitaciones del Presidente tras el fallo. También ocupó un rol clave Pablo Tonelli, que lideró la acusación. El jefe de Estado confiaba en ese resultado, porque el lunes, tras una reunión de seguimiento, el ministro Germán Garavano y Mahiques se lo habían anticipado sobre la base de un análisis de la situación. No hubo “martes 13” como en mayo, cuando la postura del consejero Jorge Candis impidió la suspensión del juez acusado de enriquecimiento ilícito. El macrismo ya había dado señales de que la embestida iba en serio, cuando, aprovechando un descuido de la oposición, usó la ausencia de un consejero para votar el inicio del jury.

Ahora sigue Daniel Rafecas. El juez, que tiene dos causas en la Magistratura, será llamado a declarar ante los consejeros antes de fin de año. Si bien Rafecas hizo saber al Gobierno que aceptaría una salida elegante (quiere ser defensor ante la Corte), en la Rosada sostienen que ese concurso ni siquiera arrancó. Otro que quedó mal parado fue el juez Ariel Lijo tras la filtración de fotos y el video de la detención de Amado Boudou. Por ahora, aseguran en el Gobierno, hay “tregua”. Daniel Angelici también festejó, en silencio, para evitar la ira de Elisa Carrió. El amigo de Macri sigue activo.