POLITICA
Panel de expresidentes

Macri expuso su costado espiritual ante los “capos” de América Latina

El Presidente habló de la felicidad, empoderamiento y la relación con sus hijos en medio de la Cumbre de expresidentes realizada esta semana en Buenos Aires.

Mauricio Macri, desde Mendoza.
Mauricio Macri, desde Mendoza. | Captura
Con cuatro ex presidentes extranjeros a los que Mauricio Macri llamó “cuatro capos” de los que él aprendió mucho, él compartió el panel de apertura del Encuentro de ex-presidentes, empresarios y académicos que el 11 y 12 de mayo pasados se realizó en el Sheraton. Ubicado en el centro del escenario Macri dialogó con Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Fernando Henrique Cardoso (Brasil) y Felipe González (España). No fue un debate ya que los cinco parecen tener muchos puntos de convergencia acerca del presente y del escenario mundial, sino un diálogo. Muchos de las intervenciones de Macri acerca de la coyuntura siguen la línea o repiten opiniones que quienes siguen sus palabras, al menos en Argentina, ya conocen. Pero a los mencionados mandatarios les habló de cuestiones más sensibles o incluso espirituales.

Empoderamiento, deberes, instafisacción: “Cuando uno empodera al individuo, que es lo que uno quiere, ese individuo descubre, empieza a tomar conciencia de que puede, que debe, que merece...y empieza este tema de que hay como una cosa de insatisfacción. Ese es un tema importante realmente.”

Comodidad, aislamiento, globalización: “El otro que se cruza es que algunos que ya están en una posición de comodidad piden que se les defienda esa posición y creen que el aislamiento de su país les va a garantizar eso. Yo no creo que el problema sea la globalización; el problema es la tecnología que revoluciona todo lo que uno conoce.”

La meta es la felicidad:“Creo que el desafío es equivocado planteado en esos términos. Y yendo al centro de la cuestión yo diría que en lo que realmente creo es que al final del camino estamos acá, en este mundo, para intentar ser felices. Y la pregunta que deberíamos todos llevar al debate permanentemente es: ¿Qué es lo que verdaderamente nos hace felices? ¿Nos hace felices saber que conservamos un derecho sin ninguna obligación que es casi como decir un derecho sin ningún desafío? ¿Nos hace felices una vida sin desafíos, una vida sin superarnos? Entonces yo digo que es ahí donde tenemos que dar la discusión.”

Mis hijos y su presente. “Yo lo veo con mis hijos que cuando hablo con ellos no se plantean una vida de ganar seguridad, es como que quieren vivir cada momento. No están pensando cómo van a ahorrar para el siguiente paso, si se quieren casar... Es como una cosa más libre.”

El motor es la autosuperación. “Pero tienen que conservar en esa libertad. No el espíritu del sacrificio sino que ese esfuerzo de superarte es el que te va a permitir estar bien con vos mismo. Y eso es lo que al final del día te asegura tener un estado de ánimo que te movilice todas las mañanas sin despertador...Que vos salgas de tu casa a hacer lo que tengas que hacer porque estás enganchado con tu tarea.”

El desafío central es la comunicación. “Creo que ese el desafío de fondo y creo que lo más importante que como gobernante tenemos que hacer y que está en el centro de esta agenda es lograr que la gente se comunique, que la gente se pueda relacionar. Porque en esa dinámica se producen cosas...Y hoy son las rutas, los aeropuertos, los puertos, los puentes, pero también es, por supuesto, internet.”