“Lo peor ya pasó” o “terminó la corrida cambiaria” han sido frases con las que diversos funcionarios de alto rango del Gobierno han quedado en ridículo durante el año de los temblores financieros. Ayer, parece, el presidente Mauricio Macri aprendió la lección: advirtió que “no porque tuvimos tres días de tranquilidad se resolvieron las cosas estructurales” y dijo que “ojalá la tranquilidad siga, porque no sabemos si no vendrá una nueva tormenta”.
En conferencia de prensa en la provincia de Mendoza, de la que participaron el gobernador Alfredo Cornejo y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el mandatario pidió “no vivir más de prestado y gastar más de lo que tenemos”.
Macri agradeció “a todos los dirigentes que colaboraron con actitud responsable” y el “enorme aporte del empresariado exportador; todos contribuyen en esta emergencia a generar los recursos necesarios”.
“Esperamos aprobar el Presupuesto en breve, que junto al acuerdo con el Fondo nos permitirá dar tranquilidad para recuperar el crédito en el sector privado, poner en marcha la inversión y la economía. Esperemos que esta sea la última vez que pasamos por una crisis”, adelantó.
En ese punto, Frigerio informó que “avanzamos mucho con el Presupuesto en las últimas semanas, el martes hay una reunión con gobernadores y tendremos las últimas definiciones, el viernes lo presentaremos y vemos un gran apoyo de la mayoría de los dirigentes, legisladores y gobernadores de la oposición”.
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Retenciones. Sobre el nuevo esquema de retenciones, afirmó que “es un impuesto de emergencia y es pésimo, malísimo, porque queremos desarrollar las exportaciones, y por eso se va a licuar con el tiempo”.
Respecto de la cotización del dólar, sostuvo que el tipo de cambio al nivel actual es “sumamente competitivo”, aunque aclaró que “no hay un rango fijado” en su cotización.
“Estamos asumiendo las situaciones que vivimos desde abril, veníamos creciendo bien y retomaremos esa línea de crecimiento. En la transición acompañaremos a los que más lo necesitan, con presencia en comedores y merenderos, refuerzo en la AUH y con Precios Cuidados. La Argentina arrancará de vuelta pero tenemos una transición a recorrer”, agregó.
El mandatario reconoció que “en estos meses nos hemos dado un golpe grande, pero el acuerdo con el Fondo y un Presupuesto más sano pondrán la economía en marcha de vuelta. Si resolvemos esto dejaremos atrás setenta años de frustraciones”.
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El Gobierno analiza un impuesto a bienes en el extranjero
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, deslizó ayer que el Gobierno analiza la posibilidad de cobrar un impuesto a los bienes de argentinos en el exterior como una de las medidas para sortear la crisis financiera que atraviesa el país.
“Es una de las propuestas que se están analizando, poner un impuesto a los bienes de los argentinos en el exterior”, dijo Frigerio en diálogo por radio.
Al respecto, destacó: “En este momento complicado estamos tratando de que los que más tengan posibilidades hagan un aporte mayor”.
Frigerio resaltó que, de aplicarse, se trataría de un impuesto “malo”, obligado por el contexto y por la crisis financiera que atraviesa el país.
“Los impuestos que estamos proponiendo siempre son malos, porque lo que hay que hacer es bajar los impuestos y llegar al equilibrio de las cuentas públicas”.
Sostuvo además que la situación del país obliga a postergar la reducción de algunos impuestos.
“Tuvimos que apresurar para el año que viene este camino al equilibrio fiscal planteado inicialmente para 2020. Estamos obligados a hacer de la mejor manera posible la postergación de la reducción de algunos impuestos”, cerró.
Se trata de un nuevo giro del Poder Ejecutivo a raíz de la corrida cambiaria que llevó el dólar a valer 100% más que a principios de año.
Así, en la última semana el Gobierno debió volver sobre sus pasos y anunciar el cobro de impuestos a los exportadores, al tiempo que ahora analiza algún tipo de tributo a los activos de argentinos en el exterior, cuando al asumir les dio la chance de blanquear bienes a los que no los tenían declarados.
