POLITICA
¿el mejor equipo de los ultimos 25 años?

Macri ya desliza críticas a sus ministros y se queja por las demoras en las obras

Cabrera (Producción), Lemus (Salud) y Bergman (Ambiente), los más cuestionados. Se cansó de la excusa de la herencia por los retrasos. Nicolás Caputo vuelve a la mesa chica.

Macri Pro Temes
Dibujo de Temes | Pablo Temes

Aún no llegó a su primer año de mandato y no sólo tiene el pelo más blanco, sino que Mauricio Macri también comenzó a deslizar, entre sus íntimos, críticas a parte de su gabinete. Ya no se trata del “mejor equipo de los últimos 25 años”: el desgaste de la gestión y los inconvenientes de muchos ministros ocuparon parte de la mente del jefe de Estado estos días.

Como contrapartida, volvió a escuchar, como hizo hasta que asumió, a su mejor amigo, el empresario Nicolás Caputo. “Nicolás volvió”, es la frase que repiten los funcionarios.

Malestar. Uno de los aspectos que más preocupa a Macri es el de las obras públicas, cuya ejecución, con suerte, alcanzará el 70% este año. El Presidente se quejó varias veces por los retrasos. Se cansó de escuchar que la herencia kirchnerista no permitió avanzar antes. Es una crítica que golpea al secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín.

Uno de los principales apuntados es Francisco “Pancho” Cabrera, ministro de la Producción y quien, a priori, debería ser el nexo con los distintos sectores empresarios. En este marco, fueron los dos vicejefes de Gabinete, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, quienes hace varios meses comenzaron a recorrer asociaciones empresariales para calmar aguas.

Otro que está en la mira es el ministro de Salud, Jorge Lemus. Macri está disconforme con su trabajo, habla de lentitud, falta de coordinación y hasta en la Casa Rosada se comenta que hay “temas judiciales” que complican al ministro, sin dar mayores precisiones. Analiza nombrar a alguien para controlarlo, como hizo en la Ciudad. ¿Los retrasos en el goteo hacia los sindicatos de los fondos de las obras sociales podría terminar de complicarlo?

También el rabino Sergio Bergman (Ambiente) no está entre los más apreciados por el Presidente. Aún no completó el inventario de glaciares que había prometido para este año. Estará en 2017, con suerte a mitad de año. Habrá que rezar.

A Peña no lo critica de manera frontal. Pero utiliza a periodistas y, sobre todo a empresarios de medios, para que le describan al jefe de Gabinete un pensamiento menos optimista de su parte. Un juego político prácticamente.

Volvió Nicky. Aunque se irá del país esta semana y regresará en un mes y medio, Caputo volvió a la “mesa chica” de decisiones, comenzó a empaparse de los pormenores de la gestión y decidió colaborar nuevamente con su amigo.

En la intimidad, “Nicky” es muy crítico de muchas decisiones. Entre otras, le transmitió de manera directa el malestar de un sector del empresariado por falta de interlocutores con el Gobierno, ausencia de planes de competitividad y, en el caso de hombres fuertes de los grupos más grandes, el rumbo que combina endeudamiento con déficit fiscal. Muchos de ellos, por caso del sector petrolero y el energético, colaboraron en la campaña de manera concreta.

En este marco, ¿cómo ve la marcha de la economía hoy Macri? Fiel a la doctrina de su jefe de Gabinete, Marcos Peña, es optimista: asegura que “lo peor ya pasó”, en términos de ajuste en servicios públicos, que la inflación se seguirá desacelerando y apela a metáforas para explicar que llevará un tiempo el proceso de reconversión de la economía nacional, cerrada y dirigida al mercado interno, a una más competitiva y centrada en el inversor. Cree que saldrá fortalecido y recuerda sus años en el Gobierno porteño cuando, entre 2008 y 2010, tuvo serios inconvenientes en la gestión.

Otro hombre que sigue ganando espacio es Daniel “el Tano” Angelici. Macri convenció a María Eugenia Vidal para que suspenda el aumento de Ingresos Brutos al negocio del juego en la Provincia, un deseo del “Tano” que había expresado de manera poco elegante a la gobernadora.