POLITICA
entre el gobierno y el Pj

Sergio Massa suma fotos con Macri pero dice tener una tercera posición

Toma distancia de la interna peronista, aunque se mostró con Urtubey y Bossio. A fines de mes relanza el Frente Renovador con De la Sota.

Por el norte. Urtubey, Macri, Massa y Morales, el viernes compartieron una cena en Jujuy.
| Telam

La última página del álbum fotográfico de Sergio Massa contiene imágenes con el presidente Mauricio Macri y con peronistas como Juan Manuel Urtubey y Diego Bossio. Pero a pesar de las señales que envía con las fotos, en lo discursivo el dirigente del Frente Renovador y ex candidato presidencial insiste con mantenerse en una tercera posición. “El año pasado también decían que no había lugar para tres espacios y acá estamos”, replica cuando se le pregunta sobre su vínculo con el Gobierno o sobre la posibilidad de regresar al PJ.
Aunque su principal aliado, José Manuel de la Sota, podría haber sido la llave de regreso al peronismo como postulante a la presidencia del partido (que convocó a elecciones para el 8 de mayo), los dirigentes decidieron mantenerse alejados de esa pelea.
A fines de febrero, cuando el peronismo esté discutiendo sus autoridades, Massa y De la Sota se encontrarán para fortalecer el Frente Renovador. El objetivo es mostrarse cerca de los intereses de la gente con la agenda legislativa y de gestión.
Se sumará a ellos el gobernador de Chubut, Mario Das Neves. Fue un aliado de Massa y para las elecciones ya había tomado distancia, pero el tiempo los volvió a unir. La próxima semana se volverán a mostrar juntos en Chubut para trabajar por la estabilidad en el empleo de las petroleras.
“Ni miré la lista para ver si tenemos congresales”, dispara Massa para restarle importancia a la pelea dentro del peronismo que el 24 de febrero celebrará el Congreso donde se discutirá la posibilidad de concretar una lista de unidad. Pero el tigrense sabe que tiene congresales e incluso que cuenta con varios afiliados gracias a su estructura bonaerense que podrían meterse en la pelea. Pero asegura que no lo harán. De todos modos, desde afuera coincide con gran parte del peronismo en que el nombre de José Luis Gioja es la mejor opción para liderar el partido.
“Si el peronismo no se une, vuelve a la derrota”, es una de las frase más escuchada después de los comicios de 2015. El territorio bonaerense servirá de muestra el próximo año: a pesar de que Massa insiste con la tercera posición, no habrá lugar para tres fuerzas en la elección más importante. Allí se elegirán tres senadores, pero se repartirán sólo entre dos partidos (dos bancas para el ganador y una para el que salga segundo). Esta boleta pretende ser un anticipo de la pelea presidencial de 2019 y podría funcionar como un trampolín para la sucesión de Macri. “Uno quedará afuera”, reconoce Massa asegurando que igual su regreso al peronismo está lejos. Le queda también la opción de dejar la incierta y ajustada pelea por el Senado y asegurarse nuevamente la banca de diputados para seguir en escena.

Macrimassismo. El diputado tuvo ayer una nueva foto con quien le ganó la pelea presidencial. Se enoja cuando le dicen que es un aliado de Macri y retruca que sólo lo vio en dos oportunidades (en la Casa Rosada en los primeros días de gobierno y en el viaje a Davos). Ayer en Jujuy fue la tercera. No hay mensajes por chat ni llamadas entre el presidente y Massa, quien es informado de las actividades por ceremonial de presidencial o por hombres del gabinete.
Pero el vínculo entre el Gobierno y el Frente Renovador sí está aceitado en el Congreso, en donde ese bloque será clave. Allí algunos diálogos se dan, por ejemplo, entre el ministro de Justicia, Germán Garavano, y Graciela Camaño, quienes hablaron sobre una comisión que discutirá reformas al Código Procesal Penal. Para revisar la legalidad de los DNU de Macri, el diálogo se da entre el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y Raúl Pérez. Y por las designaciones en la Corte Suprema, el senador Carlos Caserío es quien tiene conversaciones.

 

Aníbal versus Bossio

La sangría en el bloque de diputados del Frente para la Victoria generó la reacción de los kirchneristas duros en contra de los que se fueron. El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández calificó a Diego Bossio, uno de los promotores de la ruptura, como un “traidor”. “Le ha quitado la mayoría al FpV”, dijo en declaraciones a radio Delta.
“Diego Bossio estuvo cuatro años aplaudiendo a Cristina Kirchner hasta que le sangraron las manos, y ahora, a 50 días de ser electo diputado rompe el bloque... es un traidor”, consideró el ex funcionario kirchnerista.
En declaraciones a PERFIL publicadas en la edición de ayer, Bossio había opinado que reducir la ruptura a una cuestión de traiciones es minimizar lo sucedido. “Hablar de traiciones es reducir lo que está sucediendo. Acá no está mi nombre solo, somos un bloque y señalarme con agresiones es minimizar lo que ocurre en el peronismo después de la derrota”, dijo el ex director de la Anses, que fue electo en el tercer lugar de la lista de diputados de la provincia de Buenos Aires de la boleta kirchnerista.