Roberto Pianelli, subsecretario general de los metrodelegados, dijo durante una rueda de prensa que "hoy domingo a esperar hasta última hora para que Macri y Metrovías nos llamen y vamos adonde sea para firmar el acuerdo". En esa misma línea, el secretario general, Néstor Segovia, insistió: "Señor Macri: el acuerdo está en sus manos y en la de Metrovías".
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Por su lado, Luis Ramírez, abogado de gremio, señaló que rechazan "la conciliacion obligatoria y las consecuencias posteriores". Para el letrado, la multa impuesta y el llamado a conciliación obligatoria "es una limitación al derecho a huelga". "La tiene que impartir un organismo independiente e imparcial", explicó Ramírez. "La Ciudad tiene concretos intereses en este conflicto y por eso no la aceptamos", argumentó.
Roberto Pianelli, número dos del nuevo sindicato, recordó que el viernes "estuvimos al borde de llegar a un acuerdo. Estabamos a punto de dar un gesto el viernes pero apareció una mano negra que impidió un acuerdo. Las condiciones de trabajo son nuestra vida. Es un trabajo insalubre con enfermedades prolongadas. No pedimos nada que no pidas otros gremios y ellos lo saben", siguió.
Para Pianelli, "Roggio no es un grupo pobre, no es un kiosquito. No les creemos si dicen que no pueden pagar. Dicen que son insolventes, bueno, que se corran si es así".
Segovia, en tanto, indicó que "el viernes estuvimos 11 horas en el Ministerio y nunca se habló de plata". "Señor Macri, cuando Metrovías dejó vagones sin usar, ¿qué multa se le aplicó?", interpeló. El delegado aclaró también su filiación política: "Yo milité once años en el MST y ahora en Miles. Pero en el sindicato mantengo mis independencia política". Los "metrodelegados", como se conoce a los representantes sindicales de la AGTSyP, reclaman un incremento de 28 por ciento, que ascienda al 2 por ciento el concepto salarial cobrado por antigüedad, inversiones y mejoras en las condiciones laborales.
Denuncia al GCBA. El abogado del gremio, Luis Ramírez,, apuntó que "este no es un reclamo político, es por mejoras exclusivamente salariales y sindicales. En 15 meses sólo tuvo un aumento provisorio en mayo de este año".
"No pedimos nada que no tengan otros sindicatos en la Ciudad de Buenos Aires", continuó. "La cuestión política es el contexto que se da este reclamo", sostuvo, al tiempo que aclaró que "el sindicato acepta los espacios que se nos ofrecen para el dialogo", pero rechaza las decisiones tomadas por el Gobierno metropolitano y, en consecuencia, el procesamiento de los delegados.
"Es una decisión política del gobierno de Macri", fustigó Ramírez, al tiempo que acusó al fiscal de "actuar según instrucciones del Poder Ejecutivo" porteño.
"El derecho a huelga no puede ser penalizado. Se pretende liquidar al sindicato con la multa económica. Esta multa es ilegal", siguió. Los metrodelegados contestaron así a la multa de 4.900.000 pesos impuesta "por no acatar la conciliación obligatoria" dictada en el conflicto por la Ciudad, según argumentó la administración macrista al momento de aplicar la multa millonaria.
En la sede del gremio, en el barrio porteño de San Cristóbal, el abogado de los metrodelegados anunció que "mañana (lunes) impugnaremos administrativamente" las medidas y adelantó que denunciará al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ante la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y los organismos internacionales".
