Con las
notas del "efecto Jazz" de la crisis financiera
sonando más afinadas que nunca, en octubre de 2008 el ex presidente Néstor Kirchner compró 2
millones de dólares al BCRA. Su adquisición
de divisas, hoy calificada como "poco ética" por la oposición y motivo de una nueva denuncia en su
contra, contradijo entonces no sólo su discurso sino también el de su mujer, Cristina Fernández de
Kirchner, quien por esos días convocaba a profundizar el modelo de inversión en producción y
trabajo.
En esos días tumultuosos en los mercados financieros, la pelea con el campo por las
retenciones continuaba tras el voto "no positivo" del vicepresidente Cobos, se iniciaba el
operativo "Clamor" para que Kirchner sea diputado en 2009 y Cristina debutaba como columnista de diarios, en una estrategia comunicativa que naufragó poco tiempo después.
"Argentina frente a esta crisis tiene una gran oportunidad, pero para ello es necesario
mucha serenidad, convicción, trabajo y firmeza en todos y cada uno de nuestros actos",
afirmó CFK el viernes 10 desde
Santa Cruz.
Cuatro días más tarde, mientras las Bolsas del mundo se caían a pedazos,
la
mandataria sostuvo: "Debemos profundizar ese modelo iniciado en el 2003 porque lo que que
realmente perdura es la economía real, que es la producción y el trabajo". Nada más alejado de la
especulación en la compra de U$S. Al día siguiente Kirchner
blanqueó sus deseos de estar en el Congreso.
"Estoy dispuesto a ser diputado",
comunicó a través de Edgardo Depetri, un
vocero circunstancial.
Discurso a discurso, Cristina redoblaba su apuesta por trabajo genuino. El día de la lealtad,
17 de octubre, dio
un discurso bien peronista
y criticó a los disidentes. "Uno demuestra el amor a un partido no solamente cantando la
marchita, aunque nos guste hacerlo, sino gestionando por la gente que más lo necesita". A partir de
ese día, el dólar, que estaba a $3,23, comenzó a subir y no detuvo su escalada.
El 21 de octubre,
al anunciar la estatización
de los fondos de las AFJP, la Presidenta adelantó que iba a haber "muchas presiones" a raíz de
su decisión debido a los "grandes dividendos" implicados. Uno de los principales motivos de la
política fue la actitud "especuladora" de las Administradoras Privadas en torno a los ahorros de
los jubilados.
Ya a fin de octubre,
reapareció Kirchner en
un acto y criticó a los opositores. "En estos últimos tiempos nos han estado poniendo muchas
piedras en el camino pero no importa. Seguiremos gobernando con toda nuestra fuerza.
Venimos con ideas y no a buscar un millón de amigos", lanzó el 30 de octubre, cuando
el dólar cerraba el mes a precio récord: $3,40. Ese mismo día, el ex titular del BCRA, Aldo Pignanelli,
quien sonó como posible reemplazante de Martín Redrado el
último mes, prendía luces de alerta:
"El que especula con el
dólar puede perder".
Eso no preocupó demasiado a Néstor Kirchner que, según los registros del BCRA, compró ese mes
2 millones de dólares, que hoy están en el centro de una nueva polémica judicial.