POLITICA
OPINIÓN

El fiscal Moldes pide no excarcelar a manifestantes violentos

El funcionario judicial solicitó que se sancione una nueva legislación que abarca a las personas que protagonizan incidentes en las protestas.

Reforma Previsional: Batalla campal en el Congreso - Ph: Sergio Piemonte
Reforma Previsional: Batalla campal en el Congreso - Ph: Sergio Piemonte | Sergio Piemonte

El fiscal ante la Cámara Federal Germán Moldes consideró este jueves que aquellos personas que son detenidas en medio de manifestaciones y o bien que protagonizaron incidentes, falsean su identidad o generan daños a bienes públicos o privados, no deben ser liberados, tal cual ocurrió durante distintos episodios en las últimas semanas.

"La única forma de evitar que esto suceda es diseñando nuevas leyes. En ellas deberán preverse como causales de impedimento de la excarcelación o la soltura anticipada el participar de estos actos disimulando la identidad –mintiendo sobre ella, encubriéndola o usando algún artilugio de similar consecuencia-; concurrir munidos de palos, armas caseras, armas tumberas u otros objetos similares; participar en una agresión orquestada y premeditada generando daños a las personas y a los bienes públicos o privados", manifestó Moldes. 

En ese sentido, el funcionario judicial dio su opinión al apelar la desvinculación sobre algunas personas detenidas y luego liberadas por incidentes protagonizados pro un grupo de manifestantes el 1 de septiembre pasado en inmediaciones de la Plaza de Mayo, al cunplirse un mes de  la desaparición de Santiago Malonado, según consignó la agencia de noticias NA.

La mayoría de los manifestantes detenidos en aquellas jornadas fueron primero procesados por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi pero luego la Sala II de la Cámara Federal los revocó por considerar que no estuvieron fundamentadas las detenciones y por desprolijidades en los sumarios policiales. 

"Se advierte de los descargos de los imputados que ninguno fue detenido por encontrarse desempeñando tareas como miembro de prensa, actividad o profesión que tampoco pudieron acreditar -más allá que se hayan secuestrado dos cámaras de fotos y un chaleco-, sino que sus descargos solo muestran sus intenciones de mejorar sus respectivas situaciones procesales y que sus detenciones obedecen a su acreditada participación activa en el coordinado ataque y enfrentamiento a las fuerzas del orden", completó el fiscal al apelar la decisión del Tribunal para que sea la Cámara Federal de Casación Penal la que analice el fallo. 

Asimismo refirió sus consideraciones también sobre los incidentes registrados en los alrededores del Congreso de la Nación días atrás, en reclamo de la reforma previsional: "No encuentro grandes diferencias entre esas horas infaustas de esta última semana y los hechos del 1 de Septiembre que aquí analizamos salvo, quizás, que los delincuentes han progresado en organización, táctica y armamento". 

Y añadió: "Ya no vale tildarlos de revoltosos o agitadores cuando las imágenes de la televisión y la crónica de los periódicos nos muestran el disciplinado accionar de una milicia sincronizada con jefaturas, logística y previsión de pertrechos ofensivos y defensivos suficientes para llevar a cabo sus designios de inhabilitar a través de la violencia y la acción directa, la convivencia democrática".

"Tanta liviandad para calificar a esos criminales en la categoría casi como jóvenes idealistas nos conduce por un camino que ya costó demasiada sangre y demasiadas vidas en el pasado como para que recaigamos en esa ingenuidad letal. A mí, que viví esos tiempos aciagos, no me conmueven los cánticos que suelo escuchar bajo la ventana de mi despacho en los que se reclama libertad a los presos por luchar cuando sé muy bien que no es precisamente por eso que están presos, las pocas veces en que realmente lo están, y que lo que deberíamos lamentar profundamente es que su prisión sea, por lo general, tan efímera y poco duradera", argumentó. 

Sobre el pedido de cambio de normas, Moldes insistió en que "aún a riesgo de recaer en cierta dosis de casuismo, no debería dejar margen para que algunos malos jueces enrolados en la dañina doctrina del garantismo –que no es más que el abolicionismo del derecho penal presentado y servido con edulcorante- conviertan esas leyes en papel mojado y continúen con el festival de liberaciones de aquellos que muy pronto volverán a agredir a la sociedad y a tratar de conmover el Estado de Derecho", concluyó.