El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, busca fortalecer su poder de fuego en plena negociación paritaria. Quiere que dos gremios clave, hoy enrolados en la CGT oficial de Antonio Caló, integren una sub-central de gremios del transporte, una Confederación de Trabajadores del Transporte paralela a la oficial, que encabeza Omar Viviani (taxistas). Moyano quiere contar con La Fraternidad (maquinistas ferroviarios) y la Unión Tranviarios Argentina (los colectiveros de la UTA). La primera paritaria cegetista, después de la de los maestros, será la de los ferroviarios. Los gremios de trabajadores de los ferrocarriles negocian juntos los salarios desde el año pasado. Conformaron para eso una sub-central propia, que preside Omar Maturano (La Fraternidad). Este año, piden una suba fija de 2 mil pesos como adelanto de futuros aumentos, en clara señal de que postergarán las paritarias previstas para fines de mes, pero a cambio exigirán una suma importante en efectivo. El año pasado consiguieron el 24% en una sola cuota. Roberto Fernández, de la UTA, y Maturano dieron en enero una muestra de oposición al Gobierno al integrar la nómina de comensales de Luis Barrionuevo y Moyano en Mar del Plata. Fernández consiguió un aumento tras amenazar con un paro de micros de larga distancia: 2 mil pesos de anticipo a cuenta del aumento y que el monto de los viáticos se eleve a 500 pesos. Ambos dirigentes decidieron no esperar el pacto con el Gobierno
