POLITICA
investigacion por intimidacion

Narcodenuncia | Lanata busca impulsar su denuncia en la Justicia

Se constituyó como querellante en la causa por los incidentes ocurridos en la cuadra donde vive. Cree que fue una venganza por su denuncia contra Aníbal F.

Tres incidentes en la misma cuadra.
| Juan Obregón

Para seguir los pasos de la investigación judicial, Jorge Lanata se constituyó ayer como querellante en la causa por los incidentes ocurridos en torno a su departamento, ubicado en el barrio de Retiro, que el conductor interpretó como una “intimidación” por el informe que emitió su programa sobre Aníbal Fernández el domingo pasado. Su testimonio es por ahora el único que apunta a una situación de intimidación, ya que el resto de los testigos evitaron en sus declaraciones darles una interpretación.

El próximo martes se espera que estén listos tres estudios ordenados por la Fiscalía Contravencional y de Faltas Nº 9, a cargo de Genoveva Cardinali, para analizar tres eventos: el ataque contra la garita de su edificio ocurrida el lunes último, las roturas en una segunda garita ubicada a unos cincuenta metros –que aún se debe determinar si ocurrieron el mismo día– y el hallazgo de cuatro vainas, correspondientes al calibre 9 mm, en un tacho de basura colindante al edificio.

La fiscal espera para la próxima semana el análisis del video que registró el ataque sufrido por la garita de seguridad del edificio donde vive el periodista.

Según pudo saber PERFIL, en las imágenes surgen discrepancias con el testimonio del único guardia que presenció el ataque, ocurrido el lunes cerca de las 16. Roberto Pedraza, empleado de la empresa de seguridad privada a cargo del edificio, declaró que la persona “con aspecto de indigente” que tiró un adoquín contra la garita “llevaba una botella de bebida alcohólica (Fernet)”. Sin embargo, en la cinta no se verifica este último dato, por lo que Pedraza será citado la próxima semana para aclarar esta discrepancia.  

También se prevé que esté lista la pericia sobre una segunda garita que apareció dañada. La misma se encuentra a unos cincuenta metros de la vivienda de Lanata y fue construida para albergar a un policía, que era pagado como “adicional” por los vecinos, pero el servicio fue discontinuado. A pesar de que hay una faja y aún no se realizaron los estudios, PERFIL pudo verificar ayer que está siendo usada por algunos guardias de seguridad cuando inician y finalizan su jornada laboral. El examen pericial deberá determinar cuándo fue dañada la garita, porque hay testimonios contradictorios al respecto.

Demasiadas manos. Menos definiciones se esperan de un tercer estudio sobre las vainas encontradas el martes a las 8 de la mañana por Jorge Forlino, empleado de un restaurante lindero al edificio donde vive el conductor de Periodismo para todos. El problema es que las mismas fueron manoseadas por muchas personas, desde Forlino hasta el chofer de Lanata.