POLITICA
exclusivo, el pata medina desde la carcel

“No sé si Hugo Moyano puede ir preso, él tiene el poder de paralizar el país”

El titular de la Uocra platense niega las denuncias de los empresarios de la construcción. Asegura que su familia está “destruida” y que está procesado por una decisión “política”.

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Visita. Medina recibió a PERFIL el miércoles. Volvió a fumar y bajó diez kilos. “Lo más terrible de acá es cuando escuchás la soledad”, cuenta. | Pablo Cuarterolo

“No tengo absolutamente nada que esconder”, es la frase con la que Juan Pablo “Pata” Medina rompe el silencio al cumplir diez meses preso. Acusado de asociación ilícita, extorsión y lavado de dinero, el titular de la Uocra La Plata está detenido en la cárcel de Ezeiza. Volvió a fumar y asegura que bajó diez kilos gracias a las caminatas. “Lo más terrible de acá adentro es cuando escuchás la soledad. Te empiezan a chillar los oídos y escuchás el silencio adentro de la celda”, cuenta a PERFIL.

—En la causa, los empresarios declararon en su contra que les imponían la contratación de trabajadores a los que ellos no podían elegir.
—Por convenio establecimos que para todo emprendimiento las empresas deben solicitar trabajadores de la bolsa. Pedíamos que en las obras haya un 60-70% de mano de obra regional. Nosotros aplicábamos el convenio, no se trataba de obligar, sino que los empresarios deben cumplir con el convenio. Les enviábamos compañeros capacitados e idóneos.

—Los empresarios dicen que lo que usted llama negociaciones y pedidos con empresarios y ejecutivos, en realidad eran aprietes.
—Lo niego rotundamente. Cuando hablo de grandes empresas hablo de que acordé con Techint, con Benito Roggio, con comitentes del Gobierno como YPF y Enarsa. Siempre acordamos fuentes de trabajo, y si me tienen que condenar por eso, que lo hagan.

—Hay varias declaraciones que hablan de que usted estaba amparado por el gobierno anterior.
—No es así. Los empresarios que tanto se quejan, en las primeras declaraciones hablaron en contra de Medina, cuando yo dije que les iba a hacer una demanda por falso testimonio pidieron declarar de vuelta y declararon bien. Cuando se hace un edificio nadie controla a algunos empresarios y no sabemos quiénes son los inversores, pero ellos son señores que hacen denuncias anónimas como me hicieron a mí.

—¿Usted obligaba a contratar la empresa Abril Catering para darles vianda a los obreros? Esta empresa pasó de hacer 27 viandas a montar una empresa con 150 empleados ¿Su expansión fue gracias a usted?
—No, para nada. El contrato de la empresa de servicio de comida se daba por pedido de los delegados y trabajadores. No tengo absolutamente nada que ver. Yo a Horacio Homs (dueño de Abril Catering) lo conozco de cuando se me presentó con Ricardo Bochini. Fue a decirme que se iba a instalar en la ciudad de La Plata.

—Se investiga si es su testaferro.
—Para nada. Horacio intentó regalarme cuatro coches cero kilómetro que me llevó a la puerta de mi casa y se los rechacé.

—¿Por qué le llevaba autos?
—Porque le iba bien en el negocio y pensaba que yo podía hablar con delegados para que siga con el servicio y para que venda más.

—¿Por qué su mujer Fabiola usaba una Hilux de Abril?
—Después de los regalos que rechacé, mi mujer se había quedado sin vehículo. Tenía un coche bastante roto, y entonces le digo: “Horacio, ya que tanto coche me quisiste regalar y te lo rechacé, necesito que le prestes una camioneta a mi mujer”. Fue eso simplemente. En la declaración de once horas no me preguntaban por ninguno de los vehículos que se me endilgaron. Solo me preguntaban por la casa de Cariló. Que es una casita mixta, mitad madera y mitad de material. Tengo claro dónde nací y cómo me crié. Nací en un rancho de adobe en San Miguel de Tucumán. Y sigo siendo el mismo Medina.

—¿Cómo explica entonces en blanqueo que realizó en 2016 por $ 5 millones usted y $ 3 millones su mujer?
—En la década del 90 me asesoraron para que comprara dólares. Yo tenía en ese momento 700 mil pesos. Compré dólares cuando estaba a $ 1,10. Al mes estaba a $ 2,40 y yo después volví a comprar pesos y lo tenía como ahorro. Ese dinero fue por mi trayectoria laboral, no por mi trayectoria sindical. Empecé a trabajar cuando tenía 17 años y fui una persona a la que siempre le gustó ahorrar de a poquito por el bienestar de mis hijos.

—Hoy en su familia hay diferencias entre ellos y hay denuncias cruzadas por el manejo del gremio.
—Mi familia está destruida por la Justicia. A mi mujer la tienen condenada sin juicio. Estuvo siete meses presa y ahora está presa en su domicilio. Y yo pregunto: qué daño hizo mi mujer y mi familia para que sufran tanto castigo. Si me quieren tener preso injustamente, que me tengan. Porque soy un dirigente sindical gremial y popular y sé los riesgos que corría y lo asumo. Estoy preso y mi familia está presa injustamente. Hay un chiquito de 7 años y las mellizas de 18 que sufren la ausencia de su padre y su madre. Quiero la libertad de mi mujer, que le saquen la pulsera, porque no es una delincuente.

—¿Insiste con que su detención fue por una decisión política?
—No tengo dudas de que es una decisión política. A la gobernadora (María Eugenia Vidal) le llevaron un teléfono descompuesto, porque yo tenía buena relación con ella.

—¿En los dos años de su gestión tuvo buena relación?
—Sí, tuve una audiencia con ella en la Casa de Gobierno después de un año de haber asumido en la que me puse a disposición de la gobernadora como dirigente gremial. Lo único que le pedí a la gobernadora es que no les falte el trabajo a mis compañeros. Había una buena relación, después le llegó el teléfono descompuesto y la gobernadora salió a decir cualquier cosa.

—¿Por qué entonces le suelta la mano?
—Como lucho por los derechos de los trabajadores, soy la oveja negra para los políticos y para los gobiernos. Se venía la reforma laboral, reducción de salarios y yo tenía un convenio por el que los trabajadores eran beneficiados. El ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, me mandó a llamar y aparecieron en la reunión dos abogados en nombre de Jorge Triaca y me dijeron si yo podía bajar los valores del acuerdo. Le dije que no. Eso fue suficiente para que me armaran esta causa política.

—Hay distintos sindicalistas presos y ahora están todas las miradas en Hugo Moyano. ¿Cree que también puede terminar preso?
—No sé si Hugo Moyano puede ir preso, porque él tiene poder para paralizar el país. Yo no sé si están en condiciones la Justicia o el Gobierno de meterlo preso a Moyano.

Jaime, López y Lázaro, compañeros de pabellón

En Ezeiza, el Pata Medina comparte pabellón con ex funcionarios kirchneristas como Ricardo Jaime y José López, o el empresario Lázaro Báez. “No los conocía. Los conocí acá. No tengo ninguna relación. No la tuve antes ni la tengo ahora. Son compañeros que están en el mismo pabellón y tenemos que tratar de que nos llevemos lo mejor posible para pasar esta”, cuenta.

Al ingresar, Medina tuvo varios cruces con los agentes del Servicio Penitenciario y hasta los invitó a “arreglar las cosas como hombre”. “Al principio choqué mucho con algunos, pero tengo una relación buena con todos. Entendí que también son laburantes. Yo acá soy un preso como cualquier otro.

—¿Sigue controlando la Uocra?
—Desde acá no se puede controlar nada, ni quiero. Cuando salga voy a ver qué decisión tomo por lo que pasó con mi familia y para no hacerla correr más riesgos por esta democracia que no da libertad a los trabajadores ni a los  dirigentes gremiales. Parece que esto es media democracia, medio golpe de Estado.