Olivera: "Fue lamentable que tanto Bonafini como Carloto hayan salido a defenderlo a Milani"

Ramón Alfredo Olivera, quien denunció en la causa por la que está preso el ex jefe del Ejército Cesar Milani, fesetejó la detención y señaló que sigue habiendo gente que espera justicia. Asimismo remarcó que "fue lamentable que tanto Hebe de Bonafini como Estela de Carloto, de manera personal, hayan salido a defenderlo" en los últimos años.

Olivera apuntó contra la presidente de las Madres de Plaza de Mayo, quien lo había respaldado en la revista de su agrupación, como con la titular de Abuelas, que en el 2013 dijo que "no había que prejuzgar" al entonces jefe del Ejército del kirchnerismo.

El denunciante afirmó que Milani no quería presentarse a declarar porque "temía lo que pasó ayer", en diálogo con Radio Mitre. Sostuvo que "recién a tres años de la denuncia se pudo presentar para escuchar los cargos que le imputan" y quedó detenido.

"A los diez días de mi detención, Milani me trajo de la cárcel del juzgado para declarar. Ayer lo veía irse, desde el juzgado a la cárcel, a él, a Milani, hacia la misma cárcel", contó Olivera. Y agregó que se dijo así mismo: "estás pasando tu primera noche en prisión'. Y tuvo mucho poder para eludir ese momento".

 Para Olivera la detención de Milani representa un premio a una lucha de muchos años y un aliciente para la causa de Agapito Ledo, soldado que desapareció en Tucumán durante la ultima dictadura y por el que fue indagado esta semana el ex jefe del Ejército.

Asimismo, no se detuvo en apuntar contra Bonafini y de Carloto, sosteniendo que fue lamentable que hayan salido a defenderlo. "No como otras organizaciones que nos apoyaron como la APDH, el mismo CELS u otras organizaciones que sí nos hicieron llegar su apoyo", señaló.

Agregó además que sigue habiendo mucha gente que espera justicia y que ahora la están consiguiendo, según informa la agencia de noticias DyN.

El caso de Olivera. El 12 de marzo de 1977 militares lo despertaron de madrugada en su casa, del barrio ferroviario, y se llevaron al jefe de la familia, Pedro Olivera.

Contó que fue un allanamiento violento: "se llevan detenido a mi padre. Cuando a los dos días lo dejan en libertad, gravemente enfermo, siguieron las persecuciones para mis hermanos y mi familia"

Pedro Olivera fue llevado al Instituto de Rehabilitación Social (IRS), cárcel que funcionó como el principal centro clandestino de detención en La Rioja y fue liberado 48 horas después. Es allí, en esa detención, que sufre un accidente cerebro vascular con hemiplejia que le paralizó el sector derecho de su cuerpo; fue abandonado por los represores en la vereda de su domicilio, según informó la acusación fiscal.

Cuando liberan a su padre, el mismo día Ramón fue detenido. Él trabajaba en las oficinas de la Dirección de Obras de Ingeniería de la municipalidad de la ciudad de La Rioja cuando sucedió. Fue trasladado a la misma cárcel y sometido a tormentos.