POLITICA
reuniones periodicas

Operadores judiciales pulen sus diferencias para unir fuerzas

Los Newman Boys y Angelici acordaron juntarse cada quince días. La Corte, la Procuración y el traspaso de juzgados, en su agenda.

Caras. Clusellas, Pepín Rodríguez y Torello ahora toman decisiones junto a Garavano y Angelici.
Caras. Clusellas, Pepín Rodríguez y Torello ahora toman decisiones junto a Garavano y Angelici. | Cedoc

El Gobierno busca poner orden en su mesa de actores judiciales. La profundización del cruce entre la política, Comodoro Py y la Corte Suprema apuró la necesidad de alcanzar algunos puntos de acuerdo. Con ese objetivo, se empezaron a reunir regularmente los dirigentes que tienen agenda judicial, ya sea informal o atada al cargo propio. A las citas van los Newman Boys, el ministro Germán Garavano y el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici.

En las últimas semanas, los temas tratados por los macristas fueron desde las movidas de la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura, hasta el reemplazo del Procurador del Tesoro Carlos Balbín y el traspaso de la Justicia a la Capital.

Los encuentros no se difunden a la prensa ni tienen fecha fija, y sólo asiste un grupo selecto de funcionarios macristas. “Se reúnen cada dos semanas. La última se hizo en Casa Rosada. Era necesario coordinar acciones”, detalla un secretario del área judicial. Los participantes habituales son: el asesor presidencial José Torello, el diputado del Parlasur Fabián “Pepín” Rodríguez Simón y el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas, más Garavano y el “Tano” Angelici. En una de las juntadas también estuvo el radical Ernesto Sanz, una especie de outsider muy escuchado por Mauricio Macri.

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Los Newman Boys. Al grupo de Torello, Rodríguez Simón y Clausellas se los llama Newman Boys. Tienen buen trato con Elisa Carrió, quien a su vez es archienemiga de Angelici y del presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Con menos intensidad y mayor discreción, los Newman arrastran algo esas dos rivalidades de Lilita.

La competencia entre Angelici y los ex compañeros del colegio secundario de Macri viene desde antes de que Macri fuera Presidente. Y si al principio del ciclo Cambiemos existía un empate de poder entre ambas tribus, en los últimos meses los Newman Boys terminaron por opacar el rol de Angelici como operador en las sombras. La relación, sin embargo, ahora se mantiene cordial.

En una de las últimas reuniones del team judicial entero, Angelici aceptó sin objeciones la decisión de echar al Procurador Carlos Balbín. Si bien la decisión de correrlo estaba tomada desde hacía meses, se lo consultó al presidente de Boca por protocolo político: Balbín había llegado a ese cargo por sugerencia suya.  

El factor Corte Suprema. La inquina con Lorenzetti es más reciente: empezó dos semanas antes de que el Presidente asumiera. En noviembre de 2015, la Corte declaró inconstitucional un viejo recorte impositivo que la Nación le hacía a las provincias. A pocos días para que Macri entrara en funciones, esa decisión significaba un desfinanciamiento millonario para el Gobierno. Los Newman Boys nunca le perdonaron esa sentencia a la Corte, que interpretaron como un intento de Lorenzetti por marcarle la cancha de arranque a Macri.


Un mes más tarde, llegaría el contraataque. Rodríguez Simón sería el autor intelectual de un decreto para poner de forma exprés a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en la Corte. Por aquellos días, Lorenzetti operó sigilosamente (y sin éxito) en contra de la designación de Rosenkrantz. Ahí empezó a diluirse su hegemonía dentro de la Corte Suprema.

El reciente fallo del 2x1 en favor de los represores, con voto en disidencia de Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, ratificó ese cambio en la gravitación política del máximo tribunal.