El juez federal
Norberto Oyarbide notificó a su par en lo Penal Económico
Jorge Brugo que se quedará con la causa que investiga una presunta asociación
ilícita en la Cancillería por el caso de los autos diplomáticos, y ahora espera informes
patrimoniales y bancarios para estudiar los bienes de funcionarios y gestores citados como
sospechosos.
Aunque ya se daba por descontado, luego de las citaciones a indagatoria dispuestas por
asociación ilícita Oyarbide firmó inmediatamente un oficio en el que notificó a Brugo que seguirá
adelante con su investigación, indicaron a DyN fuentes judiciales.
En ese contexto, el jefe de Ceremonial de la Cancillería, Marcelo Pujó, renunció a su cargo
tras conocer que fue citado por el juez federal Norberto Oyarbide, para el próximo 28 de marzo.
Pujó, a cuyo cargo estaba el polémico Departamento de Franquicias que encabezaba Jorge Matas y
quien fue desplazado por estar sospechado en la causa, presentó la renuncia esta tarde,
argumentando cuestiones de
"decoro", aunque dejando en claro su
"desconocimiento y falta de competencia" en la irregular utilización de
franquicias para la importación y posterior comercialización de vehículos con chapa diplomática.
En el oficio, el juez rechazó declinar su pesquisa para que fuese sumada al expediente de
Brugo en el fuero Penal Económico por el delito de contrabando agravado. Ahora, la unificación o no
deberá ser resuelta por una instancia superior, dijeron los voceros. Con el resultado de la
auditoría interna, la Cancillería radicó la denuncia en el juzgado de Oyarbide, pero horas después
la Aduana presentó una denuncia similar en el fuero Penal Económico por el ingreso de esos autos al
país.
Mientras, las fuentes precisaron que Oyarbide analiza con detenimiento los papeles
vinculados a los autos tramitados desde la Embajada de Rusia, donde habría actuado como
intermediario Pablo Rodríguez, el gestor de siete autos cuestionados por la auditoría de la
Cancillería en torno a las irregularidades con las franquicias diplomáticas.
De hecho Rodríguez -que sería familiar de empleadas involucradas y habitué de la oficina del
ex jefe del área Franquicias, Jorge Matas- le habría comprado a un empleado administrativo de la
embajada rusa llamado Mikhail Moskin el auto Audi A4 que terminó en manos de la esposa del propio
Matas, María Eugenia Sanguinetti, según las denuncias.
Esta mañana Oyarbide dejó abierta la posibilidad de que alguno de los funcionarios de
Cancillería involucrados en la maniobra pudiera terminar preso:
"No lo descarto", dijo a los periodistas que lo consultaron a la salida de su casa
sobre eventuales detenciones.
Oyarbide también confirmó que solicitó
"análisis 'ultracuidadosos' de las cuentas bancarias para analizar el movimiento de
dinero" por parte de los imputados entre el período 2004-2007, de acuerdo a las
irregularidades constatadas en la auditoría.
"Sospechábamos que era difícil que un solo funcionario fuera el que estuviera armando este
negocio. Todo indicaba que había algún tipo de organización tanto fuera de Cancillería como dentro
del Ministerio", dijo hoy el titular de la Oficina Anticorrupción, Abel Ortiz de Rozas,
uno de los querellantes.
En la causa deberán prestar declaración indagatoria el jefe de Ceremonial, Marcelo Pujó; el
ex encargado de Franquicias Jorge Matas, su ex secretaria Cristina Santander y los empleados
Marisol Santander Rodríguez, Roberto Zárate Barrios y el gestor Pablo Rodríguez. Oyarbide dispuso
las citaciones a indagatoria para la última semana de marzo por los delitos de "asociación ilícita,
incumplimiento de deberes y negociaciones incompatibles con la función pública".
Fuente: DYN