POLITICA
TRAGEDIA DE ONCE

Paolo Menghini: "Ojalá a Julio De Vido le den la condena máxima"

El padre de Lucas Menghini Rey, una de las víctimas de la tragedia ocurrida el 22 de febrero de 2012, habló con PERFIL de las expectativas frente al veredicto inminente de la Justicia sobre el exministro.

paolo-menghini-09102018
Paolo menghini | NA

Seis años y siete meses pasaron desde la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida el 22 febrero de 2012, en la que murieron 51 personas, una de ellas una mujer embarazada, cuando una formación del tren Sarmiento impactó contra el paragolpes del andén 2 de la estación terminal Once. Este miércoles 10 de octubre el exministro de Planificación Federal Julio De vido conocerá la sentencia por videoconferencia, desde el penal de Marcos Paz donde está encarcelado por otra causa en su contra. Al exfuncionario se lo acusa de estrago culposo agravado por la muerte de 51 personas y 789 que resultaron heridas, y de administración fraudulenta por su rol de funcionario público al frente de la cartera de Planificación durante la gestión kirchnerista.

Antes de que se conozca el veredicto de la justicia,  Paolo Menghini, papá de Lucas Menghini Rey, la última víctima fatal en ser encontrada entre los restos de la formación ferroviaria, habló con PERFIL sobre la lucha que sostuvieron durante los últimos seis años junto al grupo de familiares de las víctimas.

“Cuando recién empezamos nuestras primeras apariciones públicas la gente nos miraba con mucho cariño y con mucha contención, pero no podía evitar decirnos ‘en este país nunca pasa nada, ojalá alguna vez logren algo’", recordó. Pese a eso, resalta, siempre pidieron el apoyo de la sociedad en la causa, y lo tuvieron. "Sentíamos que íbamos a lograr que pase. Y más de seis años después, lo logramos", resumió. 

—¿Cuál es la expectativa respecto a la condena a Julio De Vido?

—Tenemos sinceramente la convicción de que en este proceso oral y público de un año y un mes se ha demostrado cabalmente la responsabilidad de Julio de Vido en su rol de control de servicio ferroviario. Dentro de las obligaciones estipuladas en el contrato estaba estipulado el cuidado del usuario, de las inversiones, y del mantenimiento, todas cuestiones que se descuidaron para que una tragedia como la de Once sucediera. Tenemos la convicción que va a haber una condena.

—¿Cuál sería la sentencia que consideran “aceptable”?

—Creemos que tiene que que ser condenado por ambos delitos. Creemos que están comprobados tanto los delitos de administración fraudulenta, y el estrago culposo agravado por las 52 víctimas. Esa es la expectativa. Dentro de esa condena hay agravantes y atenuantes, aunque el máximo son diez años, no es algo que podamos modificar porque eso lo estipulan los códigos y somos respetuosos con eso.

Paolo Menghini Rey, su hija Lara y su esposa María Luján Rey
Archivo: Paolo Menghini Rey, su hija Lara y su esposa María Luján Rey, en uno de los primeros actos en reclamo de justicia, a cinco días de la tragedia, el 27 de febrero de 2012. Foto: Noticias Argentinas.

—Desde que sucedió la tragedia los familiares se movilizaron en pedido de Justicia. Sin esa presencia, ¿cree que hoy sería posible estar frente a una posible condena de Julio De Vido?

—Es difícil pensarme fuera de esta lucha. Creo que fue central no solo el trabajo de todo el grupo, sino también cómo la sociedad se encolumnó a la par de este grupo en el reclamo de justicia. Todos saben que no hemos tenido ningún partido político atrás, ni estructura de ningún tipo. La gente que se acercó lo ha hecho de corazón, como también hubo otras tantas que eligieron no hacerlo.

—¿De quiénes sintieron que no tuvieron respaldo?

—Puedo mencionar puntualmente, por ejemplo, a los cinco o seis artistas que estuvieron al lado nuestro. Todos sabemos que hay una infinidad de artistas que han suscrito y sostuvieron un reclamo de un montón de causas que no se llevaron 52 inocentes laburantes víctimas de la corrupción. Esto no es un reclamo, es una descripción objetiva. Ha habido infinidad de gente que nos acompañó, y esa gente tiene que sentirse parte de lo que pase mañana.

"Habiendo podido ir a sentarnos a los despachos de un Gobierno que era casi omnipotente, decidimos otra cosa: luchar y buscar y acompañar a la justicia", sostuvo.

—¿Cree que en general la sociedad acompañó el reclamo durante estos seis años?

—Absolutamente. Nos han sostenido. Cuando parecía que De Vido era intocable se logró que se abra la investigación contra él, luego que se eleve a juicio, que se inicie el juicio, que se desarrolle normalmente, y mañana llegamos al momento de la condena. Todo esto es gracias también al gran trabajo de nuestra querella. Cuando recién empezamos nuestras primeras apariciones públicas la gente nos miraba con mucho cariño y con mucha contención, pero no podía evitar decirnos “en este país nunca pasa nada, ojalá alguna vez logren algo”, aún con todo el apoyo. Nosotros les decíamos que nos apoyen y nos sostengan porque sentíamos que íbamos a lograr que pase. Y más de seis años después, lo logramos.

—¿A qué se aferró para sostener el pedido de Justicia en momentos de dificultad?

—En mi caso yo me aferré a que el amor y el cuidado que le dí a Lucas desde que nació, se lo iba a seguir dando hasta conseguir que los responsables políticos y empresariales de su muerte recibieran la condena que la Justicia considerara. Eso fue un motor. Su hija también fue y es un motor enorme. Este grupo se ha alimentado en lo interno también, entre los integrantes nos sostuvimos cuando otro aflojaba. Hubo muchos momentos de duda, momentos feos.

Lucas-menghini-09102018
Lucas Menghini Rey, hijo de Paolo Menghini y María Luján Rey, murió en la tragedia. Su cuerpo fue encontrado sesenta horas después del accidente.

—Si pudiera hacer un balance de los últimos seis años con el pedido de Justicia por los responsables, ¿qué destacaría?

—Creo que hay que celebrar que pese al dolor más terrible que pasamos pudimos armar un grupo que hizo de la lucha por la Justicia una bandera que no bajó nunca. Habiendo podido ir a sentarnos a los despachos de un Gobierno que era casi omnipotente, decidimos otra cosa: luchar y buscar y acompañar a la justicia.

—¿Qué pasa el día después de que se conozca la condena en la vida de los familiares?

—Más allá de cómo salga, vamos a tener la tranquilidad de que dejamos todo e hicimos todo lo que pudimos hacer, y que fuimos coherentes desde el primer día y durante estos seis años y medio. Mañana es un paso importante, pero hay que seguirlo hasta que las condenas queden firmes. Tenemos la tranquilidad de conciencia de que el cuidado y el amor que les dimos a nuestros familiares en vida también lo dimos durante estos años. 

—¿Apelarían si la sentencia no resulta ser la que esperan?

—Sí, sí, definitivamente. Confiamos que la condena va a ser la que esperamos, pero si no, sabemos que se puede apelar. Ojalá sea condenado por la pena máxima, pero difícilmente pueda pasar, ojalá que sí. Es un camino largo, seguramente su defensa va a apelar, y nosotros tendremos que responder a esa apelación. Pero estamos dispuestos. En este grupo al dolor lo convertimos en lucha, y eso ha sido una decisión de la que no nos vamos a correr.