Beatriz Rojkés de Alperovich manifestó hoy que en la manifestación que se concentró en la noche del lunes “no hubo orden de represión”. Y advirtió que “van a tener que renunciar los que tengan que renunciar”.
La senadora nacional y esposa del gobernador de Tucumán apuntó contra el radicalismo por los incidentes: “Las primeras urnas las quemaron los radicales, y después han habido gente de nuestro partido”, argumentó.
En declaraciones a radio La Red, la funcionaria indicó: “Ayer no hubo orden de represión, quisieron entrar en la casa de gobierno, quisieron entrar para tomarla, rompieron bancos de la plaza independencia para tener para arrojar objetos como proyectiles”.
“Ha sido un grupo minúsculo que tenemos identificados y sabemos a quien pertenecen, tenemos abogados que están por iniciar la denuncia penal sobre lo que pasó”, comentó.
Rojkés criticó el rol de los medios en la cobertura de los hechos:"Tucuman no es lo que ese está mostrando. Lo que se esta intentando es que se produzca un caos generalizado. Vivimos esto en forma dolorosa y se ve en todo el país”.
La dirigente también apuntó contra la oposición: “Cuando ganan, inflan globos y hacen bailecitos extraños y cuando pierden denuncian fraude. No subestimen a los tucumanos, no hagan creer que los tucumanos son salvajes, los tucumanos no votan por 100 mangos ni por un bolsón".
Alrededor de 25.000 personas reclamaron por las irregularidades y quema de urnas. Los manifestantes fueron reprimidos por el operativo policial, que incluyó disparos con balas de goma y el accionar de la caballería. El saldo del brutal accionar de las fuerzas de seguridad fue de 12 heridos, siendo dos de los afectados niños, por golpes e irritación por los gases lacrimóginos.
