POLITICA
LA TRISTEZA DEL EX CANDIDATO PRESIDENCIAL DE U.N.A.

Para los lectores de Perfil.com, Lavagna está deprimido porque el pacto con K lo convirtió en el nuevo Borocotó

La mayoría cree que al ex ministro de Economía el acuerdo le salió mal y lo estigmatizó como otro "panqueque" de la política argentina.

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| CEDOC

El verbo "borocotear", utilizado en política para nombrar a la acción de "darse vuelta como una tortilla" en cuestión de segundos, tiene un nuevo sujeto que completa la oración. Ese hombre es Roberto Lavagna, el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial, que en la actualidad está deprimido, según una investigación de la Revista Noticias .

¿Por que está deprimido Lavagna? Para el 68 por ciento de las personas que votaron en la última encuenta online de Perfil.com la razón es clara: " El pacto con Kirchner le salió mal y quedó como el nuevo Borocotó". Es decir, que para el grueso de los lectores "Roberto se borocoteó", sin siquiera pensar en las consecuencia indeseadas que su acuerdo por la conducción del PJ podría traerle.

El resto de la historia es conocido: a Lavagna le cayerón un sinfín de críticas, provenientes de todo el arco político, y los únicos elogios que acaparó tuvieron el sello K, ese que él criticó durante toda su campaña presidencial, en la que cosechó más de 3 millones de votos.

El número de escépticos que consideraron que Lavagna "no está deprimido, siempre tuvo esa cara triste y amargada" fue altísimo y alcanzó el 22 por ciento de la votación, ubicandose en segundo lugar. Para ellos, el ex aliado radical que ahora dice que "nunca fue opositor" transita sus días con normalidad, sin bajones.

Néstor Kirchner es conocido por su fuerte temperamento y su tendencia a concentrar el poder en una sóla persona, él mismo. Por eso no resulta extraño que para el 9 por ciento de los lectores, la depresión del ex candidato de la UNA se vincule al temor por que una posible pelea con Néstor que lo deje sin lugar político adonde ir.

Otra de las opciones que explicaban su flojo estado anímico marcaba que Lavagna extrañaba su época de ministro de Economía; sin embargo, esta opción contó con un mínimo porcentaje de adherentes que trepó al 1 por ciento del total.

Nadie cree que Lavagna quiera volver a manejar los rumbos del país; al contrario, la mayoría opina que metió la pata y ahora no sabe cómo zafar de tal "borocoteada".