POLITICA
fashion victim

Pese a sus complicaciones judiciales, Menem organizó un concurso para elegir nuevo peluquero

El ex presidente busca un profesional con visa de los Estados Unidos, disponibilidad nocturna y que pueda viajar, como lo hacía su ex coiffeur, Tony Cuozzo. Galería de imágenes.

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| Cedoc

Ya lejos del sillón de Rivadavia, pero con la misma vocación por la estética, el ex presidente Carlos Menem está buscando nuevo peluquero. A pesar de las complicaciones judiciales que lo aquejan por estos días - la semana pasada se negó a declarar en dos causas penales por presuntos delitos cometidos durante su gestión-, el ex de Cecilia Bolocco decidió llamar a “licitación” para elegir al mejor estilista.

Sus patillas mitológicas fueron siempre durante su mandato una cuestión de Estado. El pelo de Menem era una preocupación permanente y sus cambios de look un hecho mediático inevitable. El “quincho” (entretejido capilar) presidencial, por ejemplo, fue motivo de polémicas, y también lo fueron sus tinturas para disimular el paso del tiempo. Su ex coiffeur y fiel acompañante, Tony Cuozzo, tuvo un rango elevado en el staff gubernamental. Tan delicada era su tarea, que el riojano había acondicionado el Tango 01 con un sillón especial para que el peluquero oficial hiciera lo suyo con comodidad. Pero él dejó de peinarlo y acompañarlo, tras la salida de la Casa Rosada. Y Cuozzo se alejó tanto de Menem, que en el círculo del riojano ni siquiera saben qué fue de su vida.

Hoy Menem necesita un profesional de confianza que se encargue de su alicaída cabellera. Por eso llamó a concurso y precisó los requisitos: quien gane el derecho a peinarlo, teñirlo, cortarle el pelo, la barba o las patillas, tendrá que tener, sí o sí, pasaporte al día y visa norteamericana. Y también disponibilidad permanente para viajar a la Rioja o donde sea. Es que una de las cláusulas del certamen deja en claro que no importa en qué lugar del planeta esté Menem: el “mantenimiento” de belleza debe realizarse indefectiblemente dos veces por semana.

Hasta ahora quedan 5 finalistas que atravesaron con éxito las distintas pruebas a las que fueron sometidos: teñir y peinar en dos oportunidades la cabellera en cuestión ante la mirada escrutadora de un secretario privado de altísima confianza. Una vez elegido, el encargado de cuidar el look capilar del actual senador riojano cobrará cerca de 6000 pesos mensuales.

(*) Redactora de Perfil.com