POLITICA

Pichetto, el guardián K en el Senado

Por Ciccone, defendió al vice Boudou un día después de retarlo. Las críticas a la oposición y la defensa del modelo. Un repaso por una banca picante. Fotos.

Es el histórico jefe del bloque del Frente Para la Victoria en el Senado.
| DyN

Miguel Ángel Pichetto no sólo es el histórico jefe del bloque del Frente Para la Victoria en el Senado. Desde esa banca, el legislador rionegrino dirige todas las operaciones y hace todo lo que sea necesario para consolidar los proyectos del oficialismo: deste atacar a la oposición hasta "retar" al mismísimo vicepresidente Amado Boudou.

Ayer, Boudou, en su rol de presidente del Senado, otorgó la palabra a todos los legisladores que querían expresarse sobre un proyecto de coparticipación para las provincias, cuando el tema a discutir era el pliego de la candidata a procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. "Estamos devaluando esta institución", interrumpió Pichetto. El vicepresidente no le respondió, pero luego se procedió a debatir el pliego.

Pero el senador no dudó en salir a defender a Boudou hoy, cuando se jugaba la estatización de Ciccone y la oposición cubría de acusaciones al vicepresidente por su vinculación con la empresa. "No se pueden tirar al viento imputaciones de delitos que no existen", argumentó ante las críticas del radicalismo.

Luego elogió a Boudou por "el temple que tuvo por estar poniendo la cara durante toda la sesión". Sobre el allanamiento a su propiedad, sostuvo que "alcanzaba con ir al consorcio y pedir la boleta de Cablevisión". Y destacó que en otros países no hubiera tenido problemas legales: "Usted no hubiera tenido ese problema en Francia por la inmunidad de la que usted hubiera gozado, porque el proceso de gobierno en Francia está garantizado para que no haya intromisión judicial", dijo.

"Alguno que me escuchan van a decir este tipo pretende la inmunidad para los que gobiernan, de ninguna manera. Lo que hay en Francia es un ejercicio de inmunidad para el ejercicio del gobierno. Ahora a Sarkosy lo van a investigar por el caso L'Oreal del financiamiento de su campaña, pero no durante la gestión", completó el senador.

No son las únicas intervenciones estelares de Pichetto, que ocupa la banca desde el 10 de diciembre de 2001 y compartió bloque con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando fue senadora, entre 2005 y 2007. Su participación más recordada acaso sea la del 17 de julio de 2008, el día de la votación final de la ley de retenciones móviles, epicentro del conflicto del campo: esa noche, hizo lo imposible para evitar el voto "no positivo" del entonces vicepresidente Julio Cobos. Al final, Pichetto lo comparó con Judas: "Voy a usar una frase que les dijo Jesús a sus discípulos: lo que tengas que hacer, hazlo rápido", reclamó.

Pichetto no pudo quebrar a Cobos pero sí lo logró, dos años después, con la puntana Liliana Negre de Alonso, opositora al proyecto de matrimonio igualitario que se debatía en julio de 2010. "Eso es más propio de la Alemania nazi que de un estado democrático", respondió el rionegrino a su compañera, a quien se la pudo ver por TV tapándose la cara cubierta de lágrimas. Lo opuesto había ocurrido, meses atrás, cuando intentó "rescatar" a la formoseña Adriana Bortolozzi.

El rionegrino también tuvo sus exabruptos. "Se va a arrepentir", alertó a la oposición cuando se aprobó el proyecto del 82% móvil para las jubilaciones, luego vetado por la presidenta. Y un lapsus casi humorístico, al afirmar que "estaba mirando el video del caso de Carolina Píparo, y el personaje que estaba atrás tenía una cara de delincuente bárbaro".