El equilibrio de las listas del kirchnerismo implica una compleja ingeniería política que tiene que
tener en cuentas los múltiples y disímiles espacios que confluyen en el apoyo al presidente
Néstor Kirchner y a su mujer, la senadora y candidata
Cristina Fernández.
Los
sectores provenientes del movimiento piquetero que se entregaron al proyecto oficialista y
los sindicalistas de la CGT pugnan por tener mayor presencia en las listas, donde
predominan los intendentes ex duhaldistas, con algunos lugares para los radicales K. Por ahora, no
tienen casi nada concreto.
Este fin de semana, el matrimonio presidencial se recluirá en su residencia de El Calafate
para analizar la situación junto con el polémico empresario y
mano derecha kirchnerista, Rudy Ulloa Igor. Trascendió que volverán con una
respuesta a los reclamos de piqueteros y sindicalistas.
Si bien ni los movimientos sociales ni los gremios son los preferidos de los encuestadores,
lo cierto es que manejan una base social que puede aportar lo suyo a la campaña electoral y a la
recolección de votos.
En las organizaciones que supieron adherir a la metodología piquetera en su momento de auge y
que ahora apuestan su fervor militante al kirchnerismo, cunde por estos momentos expectativa por
conocer la respuesta a los
reclamos que le hicieron a Alberto Fernández, hace ya 10 días.
El jueves 23, el jefe de Gabinete se reunió en el Club Español con los principales dirigentes
que vienen de la órbita de los movimientos sociales. Allí estuvieron
Edgardo Depreti, del Frente Transversal;
Jorge Ceballos, de Barrios de Pie;
Luis D`Elia, de la Federación de Tierra Vivienda y Hábitat;
Emilio Pérsico, del Movimiento Evita;
Humberto Tumini, de la Corriente Patria Libre en el Movimiento Libres del Sur.
La reunión se había mantenido en secreto hasta hoy. Según informó el matutino
Página 12, con fluidos contactos con estos sectores, los dirigentes pidieron
cinco candidaturas a diputados nacional, ocho para legisladores provinciales y sesenta
concejales.
Para llevar a la Cámara Baja, propusieron al titular de la JP Evita,
Gildo Onorato; al ex intendente de Avellaneda,
Oscar Laborde, del Frente Transversal;
Alicia Sánchez, de la FTV; el militante de Patria Libre y asesor de la
Cancillería,
Isaac Rudnik y a su jefe, el
"pelado" Tumini.
Le reclamaron, además, al jefe de Gabinete que en La Matanza haya una lista alternativa a la
que encabeza el actual intendente Fernando Espinosa, para que el "huevo" Ceballos pueda ir como
candidato.
Por el lado de los sindicalistas de la CGT, tanto las 62 Organizaciones y los seguidores del
jefe de la central obrera, el camionero
Hugo Moyano, vienen reclamando su lugar histórico.
Añoran los tiempos en los que Juan Domingo Perón les asignó un tercio de la representación
justicialista.
Tal vez tengan que ver con esto las dudas que Moyano expresó sobre la candidatura de Cristina
que abrió un campo de batalla entre los "gordos" del sindicalismo. Ocurre que ellos también tienen
sus nombres para proponer.
Según indicó el diario
La Nación, proponen a
Gerardo Martínez, de la UOCRA; al albertista
Andrés Rodríguez, de la UPCN y al moyanista
Julio Piumato, dirigente de los judiciales.