POLITICA

Por qué Schoklender no podía adoptar un hijo

En Bolivia está prohibida la adopción para quienes poseen antecedentes penales. En Argentina, los condenados tienen enormes dificultades. Las normativas.

Sergio Schoklender, a mediados de los '90, cuando recuperó la libertad luego de purgar una parte de la condena por el parricidio de sus padres.
| Cedoc

El 19 de julio de 1999, la ex esposa de Sergio Schoklender, Viviana Sala, voló de Santa Cruz de la Sierra a Buenos Aires con su "hijo adoptivo" en brazos, según le contó la pareja a su círculo más cercano. Lo que nadie de ese entorno se cuestionó en estos 12 años es si Sergio Schoklender, entonces cumpliendo una pena por asesinato en libertad condicional, podía adoptar legalmente a un niño.

La respuesta es 'no'. En Bolivia, el Código del Niño, Niña y Adolescente estipula en el artículo 91º, "Requisitos del adoptante", que el interesado "no debe tener antecedentes policiales ni judiciales, los que se acreditarán mediante certificados del país del solicitante". Si el ex gestor de Madres hubiera intentado obtener una guarda en adopción en Santa Cruz de la Sierra por la vía legal, hubiese fracasado.

En la Argentina el resultado hubiese sido similar. Es que los Registros de Preadopción solicitan el certificado de antecedentes penales y judiciales, que son muy tenidos en cuenta por el juez de Familia que debe dar al niño en adopción, sobre todo si la pena no está totalmente complida. Con una condena perpetua por el crimen de sus padres (luego rebajada), las chances de Schoklender eran mínimas.

Perfil.com consultó a la abogada especialista en adopciones, la Dra. Nélida Alfonso, qué dificultades hubiese tenido el ex apoderado de las Madres para ser padre adoptante. La asesora de la Fundación Adoptare señaló que el juez "no solo tiene en cuenta ese certificado, sino que pesa mucho el examen psicológico, más si fue condenado".

En ese sentido, la letrada especuló con que si Schoklender mató a sus padres "el juez hubiera interpretado que el interesado poseía desequilibrios que no podía controlar". Según matizó, "si no tuvo paciencia para resolver la crisis con sus padres, ¿cómo reaccionaría frente a un niño?".

Además, la Dra. Alfonso conjeturó con que si por cada niño en adopción hay hasta 400 postulantes, "evidentemente un juez no le va a otorgar la guarda a un condenado por el crimen de sus padres".

Consultada acerca de qué cargos pueden recibir Sergio Schoklender y su ex mujer por las irregularidades en los documentos de su hijo, la abogada de la Fundación Adoptare señaló que, en el caso que la Justicia de por válidas todas las pruebas, podrían ser acusados de "falsedad de identidad" y "apropiación de menores", dos delitos que no prescriben en la Argentina.

(*) De la redacción de Perfil.com.