La expresidenta de la Nación y actual senadora volvió a ser procesada con pedido de prisión preventiva por el juez federal Claudio Bonadio. Esta vez, lo hizo en una causa en la que estaba imputada por presuntos subsidios irregulares a empresas ferroviarias y de transporte público automotor.
Bonadio firmó un doble procesamiento con prisión preventiva, en una de las causas derivada de “Cuadernos”, mientras la ex mandantaria se encuentra en Cuba, donde viajó para acompañar a su hija Florencia, quien padece de linfedema.
El titular del Juzgado Federal N°11, que volvió a recorrer al pedido de desafuero para hacer efectiva la medida, cree que hubo manejos irregulares en la entrega de subsidios millonarios a empresarios ferroviarios y de transporte público automotor (colectivos).
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El dinero entregado estaba destinado a la compra de gas oil y a cubrir gastos del boleto de los pasajeros.Una vez más, el juez utilizó las figuras de asociación ilícita, cohecho y administración fraudulenta.
Para el magistrado, en la trama de corrupción del transporte público, la ex presidenta era la jefa de la organización ilícita y era secundada por el ex ministro de Planificación, Julio De Vido y los ex secretarios de Transporte, Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, también aparecen involucrados. A todos ellos, Bonadio les fijó un embargo de 800 millones de pesos. A diferencia de Cristina Kichner, los ex funcionarios del Gobierno anterior, ya están detenidos por otras causas.
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Bonadio también procesó a Aldo Roggio y Gabriel Romero quienes admitieron pago de coimas por subsidios al subte y a trenes, respectivamente. En tanto, la medida también alcanzó a los empresarios ferroviarios Sergio Taselli y Claudio Cirigliano, a Mario Cirigliano y a Pedro Ochoa Romero, ex titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
El embargo fijado para este grupo es de 300 millones de pesos.
