POLITICA
De Vido Preso

Qué le dijo Julio De Vido al juez antes de quedar detenido

El exministro de Planificación Federal cuestionó el "escarnio público" que, sostuvo, sufrió por el operativo en su departamento de Palermo.

Julio De Vido.
| Cedoc

Cuando llegó a los tribunales federales de Comodoro Py 2002, Julio De Vido pronunció una frase que quedará en el imaginario público durante varios años: "Mándenle champagne a la doctora Carrió", dijo, en referencia a la diputada nacional por el oficialismo que lo denuncia hace años y que celebró su desafuero y posterior detención.

Pero no fue lo único que exministro de Planificación Federal del kirchnerismo expresó al llegar al edificio de los tribunales federales de Retiro, antes de ser trasladado a Ezeiza. El diputado nacional, que perdió los fueros este miércoles, cuestionó el "escarnio público" al que fue sometido y apuntó contra el gobierno nacional.

"Todo este show mediático fue responsabilidad de Patricia Bullrich por orden de Mauricio Macri", planteó De Vido en el marco del acta de su detención, según indicaron a DyN fuentes judiciales. Así lo dejo asentado en el acta que se labró en el juzgado de Luis Rodríguez, el juez que el lunes 16 de octubre había solicitado su desafuero y detención por la causa de una millonaria malversación de fondos públicos, forzado por un fallo de sus superiores.

El exfuncionario aseguró además que el fallido procedimiento que realizó Gendarmería esta tarde en su domicilio de Avenida del Libertador y Coronel Díaz, en el barrio porteño de Palermo, buscó "un escarnio público" cuando se sabía que él no estaba en ese lugar.

De Vido le comentó al juez que sufre de diabetes y es insulinodependiente, para que no le falte medicación mientras dure su arresto. Eligió no contestar preguntas sobre la causa de Río Turbio, aunque se limitó a un escrito de descargo que había entregado el lunes pasado, en el que pedía su sobreseimiento y negaba haber tenido responsabilidad sobre esas pruebas.

El exministro había llegado a las 15.10, junto a su abogado Maximiliano Rusconi y sus asesores, que entraron raudamente por una calle lateral de tribunales, apenas una hora después de que la Cámara Baja lo dejara sin fueros.