Fue el titular del Servicio de Inteligencia menemista durante diez años ininterrumpidos, un lapso
considerado récord. "Fue decisión del Presidente", confesó cuando le preguntó el tribunal sobre los
400.000 dólares que se sacaron de la SIDE para pagarle a Telleldín.
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Durante un tiempo récord, diez años que abarcaron toda la presidencia de su amigo Carlos Menem,
Hugo Anzorreguy, un abogado de 68 años manejó la SIDE y sus fondos.
"Por decisión del entonces Presidente", fue la respuesta del ex señor 5 al Tribunal Oral
Federal 3, cuando en el juicio oral por el atentado a la AMIA se le preguntó el motivo de su orden
de extraer 400 mil dólares de las arcas del organismo de inteligencia para pagarle al entonces
detenido reducidor de autos Carlos Telleldín.
De acuerdo al fallo de ese tribunal oral, Anzorreguy contribuyó con esa suma y con el
"silencio" al pacto cerrado a mediados de 1995 por el entonces ministro del Interior Carlos Corach
y el juez federal Juan José Galeano para dar el dinero a Telleldín e involucrar en la causa a
policías bonaerenses.
Su rol en la maniobra quedó evidenciado por primera vez con la declaración de un ex espía,
Alejandro Brousson, quien afirmó que "Don Hugo" le había hablado de ese pago.
Anzorreguy llegó a declarar como testigo bajo juramento de verdad, relevado de la obligación
de guardar secreto de Estado por un decreto del presidente Néstor Kirchner.
Durante su gestión en la Secretaría de Inteligencia, el organismo fue eje de una dura interna
entre dos sectores, Contraingeligencia y Sala Patria, que obstaculizó la pesquisa por el atentado
terrorista.
En los tribunales federales de Retiro, Anzorreguy fue investigado y sobreseído por el juez
federal Norberto Oyarbide por supuesto enriquecimiento ilícito y su situación es ahora analizada
por la Cámara Federal.
