La medida de fuerza
se siente en el Mercado de Liniers y en el comercio de granos. Los ruralistas
piden dialogar con el Gobierno.
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Cedoc
La protesta más extensa y convocante que el campo realiza contra el Gobierno desde el regreso de
la democracia se cumplía hoy con cortes de rutas y concentraciones de productores rurales en todo
el país, mientras dirigentes del sector aseguraron que
no hubo ninguna comunicación oficial para iniciar un diálogo que permita destrabar
la situación.
Por el contrario, los productores planean volver a reunirse esta tarde para decidir si el paro,
que en principio fue de 48 horas y luego
se extendió hasta el próximo miércoles, se declarará "por tiempo indefinido" como
impusaban algunos sectores.
El ministro de Economía, Martín Lousteau, habló esta mañana en una disertación en la
universidad Torcuato Di Tella, donde sin referirse directamente a la crisis en el campo, defendió
el modelo económico actual el cual, dijo "se debe profundizar" y destacó entre otros puntos la
necesidad de mantener "el compromiso fiscal".
El Mercado de Liniers volvió a ser termómetro de la contundencia de la medida de fuerza, que
ingresó hoy en su quinta jornada, al
mostrar más de 5.000 corrales vacíos y computar el ingreso de
solo 223 cabezas bovinos. El comercio de granos, en tanto, mostraba un panorama
similar, ya que los referentes del sector continuaban inmersos en el desconcierto y la preocupación
que les provoca la incertidumbre para seguir operando, cuando unicamente se rabrieron los registros
para exportar soja y girasol.
Exportadores líderes de la plaza afirmaron que la "tablita" de retenciones móviles "preanuncia
la desaparición de los mercados de futuros", una herramienta clave para que los productores peudan
dar previsibilidad y mayor cobertura de riesgos a sus ventas. En el país rural, en tanto, la
jornada se tiñó con los colores de la bronca, expresada en cortes de rutas en todo el ámbito
nacional, concentraciones a la vera de caminos y rutas y cortes que impedían el avance de camiones
con cargas de alimentos y materias primas hacia los centros de comercialización.
Frente a ese escenario de intensas protestas, los gremialistas del campo, en representaciòn de
las cuatro entidades del agro, csontinuaban esperando alguna señal de parte de las autoridades
nacionales Aseguraron, empero, que no habían recibido ninguna convocatoria hasta hoy y, en el caso
del titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, el dirigente ratificó el
reclamo de los productores de "sentarse a dialogar" con el Gobierno para analizar
el problema del sector.
Afirmó que todavía no ha "recibido" ninguna llamada oficial invitándolo a una negociación que,
dijo, debe ser con las cuatro entidades que participan del paro, descartando así cualquier
aceptación aun eventual convite individual que intente quebrar el frente gremial de unión.
Por otra parte, Miguens no consideró conveniente que se dispongan retenciones diferenciales para
los productores de acuerdo al volumen de su negocio, aunque admitió que para los menos favorecidos
habría que analizar medidas que los incentiven.
"Para nada es bueno
empezar a buscar soluciones que dividan al sector", puntualizó, mientras agregó
que "por supuesto hay que buscar soluciones diferentes a veces, pero tienen que aparecer en una
mesa de concertación". Miguens remarcó que "estamos trabajando en conjunto y creemos que es una
suerte que hayamos coincidido en buscar juntos esta solución".
Sus pares del agrarismo nacional, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la combativa Carbap
también pusieron de relieve los "inconvenientes" que provocan las proetstas del campo, pero
aseguraron que "continuarán hasta que haya señales desde el gobierno". Aunque no se comercializa
hacienda ni granos desde el jueves, ni se permite el acceso a puertos de camiones con cargas de
cereales o tanques enfriados de leche, los dirigenets que pilotean la protesta rural garantizaron
que "
no habrá faltantes de alimentos".
