El juez Federal Daniel Rafecas deberá presentar este jueves su descargo ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, órgano encargado de la designación y remoción de magistrados. La presentación es en el marco del expediente que se le sigue por haber desestimado la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner y otros ex funcionarios por el Pacto con Irán.
Desde el comienzo de la gestión de Cambiemos, se señaló a Rafecas como uno de los jueces que el macrismo no quería en tribunales, como Eduardo Freiler, el camarista destituido a mediados del mes pasado. La citación a Rafecas se concretó precisamente la semana siguiente a la salida de Freiler, pero era esperada desde al menos un mes antes, tal como publicó PERFIL.
En el dictamen del senador radical Angel Rozas, quien llevó adelante la acusación, se lo señala a Rafecas por haber dictado “una sentencia fraudulenta” y que buscó “favorecer a los más altos funcionarios públicos de ese momento”.
La citación es el primer paso de un proceso que podría derivar en la suspensión y envío a jury del magistrado, denunciado por Elisa Carrió en marzo de 2015.
Rafecas también fue denunciado por el Colegio de Abogados porteño, por la demora en seis expedientes. En ambos casos hizo descargos públicos defendiéndose.
Tras las explicaciones del jueves, hay un plazo de diez días hábiles para que se presente un nuevo dictamen, en base a las explicaciones de Rafecas. Y aunque existe la posibilidad de que la acusación sea desestimada, en el oficialismo aseguran que se avanzará hasta su suspensión.
Para iniciarle el proceso de juicio político, una vez que esté la acusación final, el Gobierno necesita nueve votos. En esta eventual instancia, el panorama aún no es tan claro. El bloque mayoritario tiene ocho consejeros, entre ellos dos magistrados: Luis Cabral y Leónidas Moldes, quienes ya mostraron reservas sobre el caso en la votación en comisión. Cabral votó sólo algunos apartados del dictamen y Moldes se opuso. Por lo que convencerlos y conseguir al menos un voto más de la oposición son dos pasos necesarios del oficialismo para seguir avanzando contra el juez.
Para entonces, en la oposición habrá un nuevo miembro. En el lugar ocupado hasta ahora por la senadora Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner, entrará otro representante del justicialismo. Todo indica que sería el senador Rodolfo Urtubey, aunque algunos todavía apuestan a Miguel Pichetto. En cualquiera de los casos, en el organismo se ilusionan con un escenario de mayor diálogo y consenso, algo que fue casi imposible con García. Los representantes de jueces y abogados ponían en duda, hace poco, que se pudiera suspender a Rafecas. Decían que era irregular correrlo por el contenido de un fallo. Pero el clima cambió.
