POLITICA
Efemérides

Recuerdo: a 15 años de la asunción de Néstor Kirchner como Presidente

El 25 de mayo de 2003, el santacruceño asumiría tras la no presentación de Carlos Menem en la segunda vuelta. Galería de fotos.

Asunción de Néstor Kirchner
El 25 de Mayo de 2003 asumía Néstor kirchner. | Cedoc

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Luego de que Carlos Menem renunciara a participar de un ballotage contra Néstor Kirchner tras las elecciones generales de 2003, el santacruceño asumió la Presidencia de la Nación. Fue el 25 de mayo de 2003, 15 años atrás, cuando el ex presidente inauguró su mandato. 

En un artículo titulado "CFK escribe sobre la vuelta al FMI" y publicado en la web elcohetealaluna.com, la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner recordó los 15 años de la jura de su esposo como presidente de la Nación, el 25 de mayo de 2003.

En las Elecciones Presidenciales del 27 de abril de 2003, la fórmula Kirchner-Scioli del Frente para la Victoria obtuvo 4 312 517 votos, el 22,24 % del total, resultando superado por la fórmula Menem/Romero de la Alianza Frente por la Lealtad-UCeDe, que obtuvo el 24,3 %. La elección debería definirse en segunda vuelta electoral entre ambas listas.

Fuera de esta segunda ronda quedaron Ricardo López Murphy (16,37 %), Adolfo Rodríguez Saá (14,11 %) y Elisa Carrió (14,05 %). El candidato de la Unión Cívica Radical, Leopoldo Moreau, ocupó el sexto puesto con un 2,3 % en la peor elección de la historia de su partido.

Después de la primera ronda, Kirchner visitó al presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y al de Chile, Ricardo Lagos Escobar, ante quienes ratificó sus intenciones de fortalecer el Mercosur, tal como lo había prometido en el Plan de Gobierno que había presentado poco tiempo antes de las elecciones, y declaró que mantenía con orgullo las convicciones políticas que había sostenido en el pasado.

La segunda vuelta debía llevarse a cabo el 18 de mayo de 2003. Los sondeos previos indicaban entre un 60 y un 70 % de intención de voto para el gobernador de Santa Cruz. Sin embargo, la segunda vuelta no tendría lugar ya que el 14 de mayo de 2003, el expresidente Menem ―después de una larga cadena de rumores y desmentidos― anunció su decisión de renunciar a su candidatura, lo que automáticamente convirtió a Kirchner en presidente electo. Se señaló que la maniobra de Menem tuvo como propósito evitar una derrota estentórea, y al mismo tiempo condicionar a Kirchner, que accedió a la presidencia con el nivel más bajo en la Historia argentina (22,2 %). El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner prestó ante el Congreso el juramento de ley para convertirse en el 51.º presidente de la Nación Argentina.

Fragmento del discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa:

"Pensamos el mundo en argentino, desde un modelo propio. Este proyecto nacional convoca a todos y cada uno de los ciudadanos argentinos, por encima y por fuera de los alineamientos partidarios. A poner mano a la obra de refundar la patria, sabemos que estamos ante un final de época, atrás quedó el tiempo de los líderes predestinados, los fundametalistas, los mesíanicos. La Argentina contemporanea se deberá reconocer y refundar en la integración de equipos y grupos organicos con capacidad para la convocatoria transversal, el respeto por la diversidad y el cumplimiento de objetivos comunes. Tenemos testimonio de gestión y resultados, somos parte de esta nueva generación de argentinos que en forma abierta y convocante desde la propuesta de un modelo argentino de producción, trabajo y crecimiento sustentable llama al conjunto social para sumar no para dividir, para avanzar y no para retroceder, para ayudarnos mutuamente a construir una Argentina que nos contenga y nos exprese como ciudadanos. Convocamos al trabajo, al esfuerzo, a la creatividad para que nos hagamos cargo de nuestro futuro, para que concretemos los cambios necesarios, para que concretemos un país en serio, un país normal con esperanza y con optimismo. 
Formo parte de una generación diezmada, castigada con dolorosas ausencias, me sumé a las luchas políticas con valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada. No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo, eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo. Soñé toda mi vida que este país se podía cambiar para bien, llegamos sin rencores pero con memoria, memoria no sólo de los errores y horrores del otro, sino también en memoria sobre nuestras propias equivocaciones. Memoria sin rencor es aprendizaje político, balance histórico y desafío actual de gestión. Con la ayuda de Dios seguramente se podrá iniciar un nuevo tiempo que nos encuentre codo a codo en la lucha por lograr el progreso y la inclusión social poniendole una bisagra a la história. Con mis verdades relativas, en las que creo profundamente pero que se, se deben integrar profundamente con las de ustedes para producir frutos genuinos, espero la ayuda de vuestro aporte.No he pedido ni solicitare cheques en blanco, vengo en cambio a proponerles un sueño: Reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como nación.
Vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la verdad y la justicia
Vengo a proponerles un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos.
Les vengo a proponer que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores, y de nuestros abuelos inmigrantes y de pioneros.
De nuestra generación que puso todo y dejó todo, pensando en un país de iguales, pero yo se y estoy convencido en que en esta simbiosis histórica vamos a encontrar el país que nos merecemos los argentinos. Anhelo que por estos caminos se levante a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación; la nuestra. ¡Viva la Patria!"