Dos motos y una sirena preceden a un auto oficial polarizado. Va a gran velocidad por Avenida del Libertador. Un par de custodios acompaña al personaje dentro del auto. ¿Volvió Barack Obama? No, es el ministro de la Producción, Francisco “Pancho” Cabrera, que viaja a su domicilio.
La escena, repetida con otros ministros como Alfonso Prat-Gay (Hacienda) –cuando no usa su propia moto– en su regreso a Belgrano, despertó la firma de la Resolución 389/2016, que dispone, entre otras cuestiones, reasignar los efectivos y reducir en un tercio la cantidad de custodia de los ministros del Gabinete.
Según los primeros cálculos que realizaron en el Ministerio de Seguridad, se quitarán 14 motos, 20 automóviles y unos 60 agentes al elenco que acompaña al Presidente, Mauricio Macri. En muchos casos, los autos se reemplazaron por vehículos de los mismos ministerios.
La resolución divide en tres los niveles de custodia para funcionarios. En el primer nivel, el jefe de Estado y la vicepresidenta, Gabriela Michetti, junto a sus familias. En segundo lugar, Marcos Peña (jefe de Gabinete), quien se deshizo de gran parte de los casi cincuenta custodios que tenía Aníbal Fernández, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Luego, el resto.
“Si un funcionario necesita algo especial, se otorgará para ese día puntual”, cuentan en el Ministerio de Seguridad. Por ello, salvo el Presidente, la vicepresidenta, la ministra de Seguridad y el jefe de Gabinete (que no las utiliza), no habrá más ministros con motos cual rock stars. “Las motos sirven para el tema de los secuestros, y la mayoría habían sido traspasadas a la Ciudad”, explica una fuente del área.
Gabinete. “Muchos tienen una consigna nada más, que está en su casa; a ésos los dejamos”, explican en Seguridad. Hay ministros que deambulaban con pocos custodios. Por caso, Guillermo Dietrich (Transporte) tiene cinco, pero cuatro suelen estar en el edificio del Ministerio de Economía. El otro lo acompaña las 16 cuadras que Dietrich realiza a diario en bicicleta. Salvo en estas semanas: el miércoles se quebró la muñeca producto de un pelotazo en un picadito en Olivos. Otro caso: a Esteban Bullrich (Educación) tampoco le gusta tener custodia. Usa lo mínimo indispensable. Menos aún cuando sale a correr por las noches por Núñez.
En Desarrollo Social ya saben que la ministra Carolina Stanley pidió la mínima cantidad de custodios. A uno de la Federal no puede negarse: tras las amenazas a su marido, Federico Salvai, ministro de Gobierno bonaerense, la obligaron a cuidarse más.
