Desolación y abandono. Esos son dos de la sensaciones que imperan en el predio de Austral Construcciones, cuyo esplendor parecía no tener fin en épocas en las que Lázaro Báez era visto como “el empresario del momento” en Río Gallegos, según recordó Leandro Báez frente al Tribunal Oral Federal N°4 (TOF 4) durante su declaración en el juicio en su contra por lavado de dinero.
La compañía constructora del hombre señalado como testaferro de los K, fue beneficiada con la concesión de 52 contratos del Estado Nacional para la ejecución de obras viales, por los que recibió 46 mil millones de pesos. Ocurrió durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kichner. En la actualidad, un sindico está encargado del lugar que custodia Gendarmería. Sólo tienen acceso personal de Fuerzas Armadas, Vialidad Nacional y la municipalidad. El abandono es tal que un caño pinchado habría provocado la caída del techo de una de las oficinas.
Durante un largo periodo, “Los Báez” fueron una de las familias más queridas en Santa Cruz: sus actividades comerciales daban trabajo a varias personas. Todo cambió cuando la causa, en manos del juez federal Sebastián Casanello, comenzó a avanzar. Desempleo y deudas empujaron a ex empleados a “cobrarse” su parte con vehículos y maquinarias -embargadas- de Austral Construcciones. Algunos de ellos, incluso, llegan a amenazar al grupo familiar que continúa viviendo en la ciudad austral. Varios productos, repuestos, herramientas y otros elementos como pintura, ladrillos, juegos sanitarios y bolsas de cemento, propiedad de Austral Construcciones son vendidos por Internet, denunció la familia propietaria. Todo es parte del embargo impuesto por el magistrado.
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Los ingresos a los corralones también incluyen excursiones para robar autopartes y herramientas. Allí se pueden observar costosas maquinarias viales sin uso y oxidadas por la falta de mantenimiento, galpones saqueados, camiones sin cubiertas, vehículos incendiados, bloques de cemento, caños y hierros tirados en el suelo, sin ningún tipo protección. Inservibles.
El sonido del viento es lo único que se escucha en el predio, dando un toque fantasmagórico a su agónica existencia. Lo mismo ocurre en la cantera que la empresa utilizaba para obtener hormigón.
Hoy, Lázaro ocupa una celda en la prisión de Ezeiza junto a su hijo Martín, acusados por el lavado de 60 millones de dólares; mientras el resto de su prole intenta despegarse de los manejos del caudillo. Leandro, frente al Tribunal que los juzga por lavado de dinero, señaló a su padre como único responsable en Comodoro Py.
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En junio de 2018, la jueza comercial María José Gigy Trayno decretó la quiebra de Austral Construcciones S.A., fundada en mayo de 2013, días antes de la asunción de Néstor Kirchner. El TOF 4 ahora es el ente responsable de los vaivenes de la empresa, cuyo predio, ubicado cerca del aeropuerto, fue valuado en 151 millones de pesos. Está compuesto por un comedor que usaban los empleados, depósitos, talleres para flora pesada y liviana, dos lavaderos para la maquinaria y los camiones y surtidores de nafta y gasoil, cuyo estado es incierto.
